Ante las amenazas que colocan al oso negro americano como una especie en peligro de extinción debido a la fragmentación de su hábitat, la caza ilegal, la comercialización, la deforestación y el uso de cambio de suelo, entre otros más, diversas universidades e instituciones unen esfuerzos en pro de su conservación.
Para ello, actualmente se realiza una investigación conjunta entre la Comisión de Parques y Biodiversidad de Tamaulipas, la Universidad Autónoma de Nuevo León, New México State University y la Universidad Politécnica de Puebla Eduardo Rocha Orozco.
La vocal de la Comisión de Parques y Biodiversidad de Tamaulipas destacó que, es un trabajo conjunto que forma parte de los esfuerzos de conservación en especies prioritarias.
La colocación de cámaras de foto trampeo para el monitoreo del Oso Negro Americano (Ursus amercanus), ha comenzado a dar frutos, ya que, gracias a ellas se tienen las primeras imágenes de los ejemplares.
“Para la administración del gobernador Américo Villarreal Anaya es una prioridad el cuidado y preservación de la flora y fauna, para ello se trabaja con universidades, organismos y con otras dependencias para tener mejores resultados”, señaló la vocal.
En el caso de los osos negros el monitoreo es fundamental para identificar a los individuos; desde su hábitat, hábitos alimenticios, población, comportamiento, salud, efectos del cambio climático y mucho más, todo en pro de la conservación de la especie.
“Estos elementos ayudan a diseñar e implementar estrategias de conservación más efectivas para garantizar la supervivencia a largo plazo de la especie, la cual se encuentra en peligro de extinción”, concluyó.
BRR
