Muchas personas recuerdan a los típicos integrantes de los Looney Tunes, empezando por la cara de la franquicia Bugs Bunny.
Durante varias décadas, éstos personajes hicieron reír y disfrutar de momentos inolvidables a muchas familias alrededor del mundo. Sin embargo, la compañía dueña de sus derechos, Warner Bros., reveló que el edificio donde animaron la serie durante gran parte del tiempo será reducido a cenizas.
Aquí en MILENIO te contamos las razones detrás de esta decisión.


¿Por qué Warner Bros. derrumbará edificio histórico de los Looney Tunes?
Ubicado en los terrenos de Warner Bros. en Burbank, California, el Edificio 131 ha sido el hogar de innumerables producciones animadas desde mediados del siglo XX.
Fue aquí donde trabajaron algunos de los más grandes animadores y creativos de la industria, dando vida a personajes icónicos como Bugs Bunny, el Pato Lucas, el Correcaminos, el Coyote y muchos más.
Los Looney Tunes, que comenzaron como una serie de cortos animados en la década de 1930, se convirtieron en una de las franquicias más exitosas de Warner Bros.
A lo largo de los años, la serie evolucionó con la llegada de nuevos personajes, estilos de animación y formatos, pero siempre manteniendo su esencia humorística y su característico tono irreverente.
En el Edificio 131 trabajaron leyendas de la animación como Chuck Jones, Friz Freleng y Tex Avery, quienes revolucionaron el mundo del entretenimiento con su ingenio y creatividad.
Aquí se produjeron cortometrajes que han quedado grabados en la memoria colectiva y que continúan siendo una referencia en el mundo de la animación.
De acuerdo a información proporcionada por Deadline, Warner Bros. demolerá el edificio para crear más espacio de campamento base para la gran cantidad de programas de HBO que se graban en el terreno de Burbank, California.
El estudio ha asegurado que, aunque el edificio será demolido, su legado permanecerá vivo a través de la digitalización y conservación de los archivos históricos que allí se resguardaban. Sin embargo, para muchos, la demolición representa la pérdida de un espacio que fue clave en la historia de la animación y la cultura pop.

Fanáticos protestan con el fin de detener la demolición
El anuncio del derrumbe ha causado tristeza y nostalgia entre animadores, ex empleados del estudio y fanáticos de la animación clásica.
Muchos han expresado su deseo de que el edificio fuese preservado como un museo o centro cultural, en honor a la rica historia de la animación que allí se desarrolló.
Deadline informó que varios manifestantes colocaron carteles de protesta afuera del edificio, con el fin de detener la demolición programada.
Algunas de las frases fueron: "Los edificios también tiene sentimientos", "Salven al 131, la historia importa muchísimo" y "Todos ven Looney Tunes".
El derrumbe del Edificio 131 de Warner Bros. marca el cierre de un capítulo importante en la historia de la animación.
Aunque es una pérdida significativa para la comunidad, el legado de los Looney Tunes y de los grandes animadores que trabajaron en ese edificio sigue vivo en cada risa que sus personajes siguen provocando.


DAHD