Músico, compositor, arreglista. "Un sastre a la medida", en sus propias palabras, de grandes como Pedro Infante, José Alfredo, Lola Beltrán y Marco Antonio Muñiz, es Rubén Fuentes Gassón quien nació en Ciudad Guzmán y que ayer esta ciudad lo homenajeó. El reconocimiento fue organizado por la Universidad de Guadalajara para celebrar su vida y trayectoria. La ceremonia inició a escaso minutos después de que el reloj marcara las 18:00 horas. Ccon aplausos de pie por parte del público, entró Rubén Fuentes a un rebosante Auditorio Adolfo Aguilar Zínser, del Centro Universitario del Sur (CUSur) y en donde ya le esperaban destacados invitados como su colega, el no menos destacado compositor Armando Manzanero.
El encargado de pronunciar las palabras de bienvenida fue Ricardo Xicoténcatl García, rector del CUSur, quien dijo: "En una región que nos permite disfrutar de todos los elementos: del fuego por su volcán vivo, del agua en su laguna, el aire que nos da siempre vigor y la tierra que nos da para compartir", comenzó el rector como halago a la tierra en la que se llevaba a cabo la velada especial, "también surgen seres humanos que le han dado liderazgo a nuestro país". Este terreno ha visto nacer a la esencia misma de nuestro mundo, el ser humano generador de arte", ante lo que no desaprovechó para nombrar, ante entusiasmo del público, a otros artistas de la región -como Juan José Arreola, Juan Rulfo, José Clemente Orozco y Consuelo Velázquez. La música deja de ser sólo un conjunto de sonidos para convertirse en materia que nos permite regocijarnos, adelantaría casi en tono profético ante la noche anunciada, en la que la Orquesta Sinfónica Rubén Méndez, constituida específicamente para esta ocasión, tocaría algunas de las piezas más representativas del maestro.
Por su parte Rubén Fuentes dijo estar satisfecho con el reconocimiento que ahora le otorgaba la Casa de Estudios y agregó que había tenido "una enorme suerte de nacer en esta tierra que tiene algo especial que nos hace tener ganas de ir adelante a pesar de cualquier situación. ¿Qué hubiera dado yo si hubiera tenido las facilidades que ahora brinda la Universidad a los jóvenes. Estoy orgulloso de ser de aquí y ver el trabajo que han hecho con todos los alumnos".
El rector finalizó su intervención con un reconocimiento no sólo al talento de Fuentes, que contribuyó a la conformación del mariachi moderno, sino también a su calidad humana, por lo que lo llamó "un ejemplo de vida". Posteriormente fue el turno de José Quezada, director de Radio Universidad, de pronunciar unas palabras. Quezada se enfocó en las aportaciones musicales de Fuentes: se unió con tan sólo 18 años al Mariachi Vargas de Tecalitlán, logró la transformación del mariachi tradicional al sinfónico, innovó el mariachi, asimismo con la inclusión de la guitarra eléctrica y hawaiiana, sin olvidar los numerosos reconocimientos y premios, entre los cuales destaca el Grammy.
Después de tan alabadora semblanza, se hizo silencio para recibir al invitado de honor de la noche, el cantante Armando Manzanero, quien saludó con mucho cariño al homenajeado. "Lo más importante y emocionante es , están homenajeando a un señor que es el alma de la música mexicana, es el señor que le puso el al mariachi el traje de luces para dispararlo a todo el mundo. De creador a creador me ha enseñado mucho", comentaría después tras bastidores y de agradecer la invitación que le hicieron autoridades para estar en un homenaje de uno de sus amigos más queridos y a quien más ha admirado.
De las más de 300 canciones de las que es autor Rubén Fuentes, la Orquesta Sinfónica, junto a los mariachis Alegría y Sol de América, tocaron una selección de cuatro piezas: "Qué bonita es mi tierra", "La bikina", "Cien años" y un popurri de huapangos que los asistentes aplaudieron y ovacionaron al término de cada uno de los temas.
