Rels B ofreció un amor único y muy intenso ante su público en Monterrey la noche del viernes durante el concierto qué ofreció como parte de su gira 'A New Star Tour'.
El cantante español se presentó con gran éxito en la primera de dos noches pactadas en la Arena Monterrey. Con un lleno total y un público completamente entregado, “Skinny Flakk” reafirmó por qué es uno de los artistas más queridos en México.
Desde el primer minuto, el recinto se llenó con la energía de los regios, quienes corearon a todo pulmón cada una de las canciones de la noche. Mientras tanto el cantante se dejó apapachar por todos sus fans y como muestra de agradecimiento portó la bandera de México durante toda su presentación desatando gritos, aplausos y hasta lágrimas de emoción entre los presentes.
“Oye hoy como que están cantando de más, ¿no? Qué está pasando esta noche. Qué es este pedazo de público… ya no me acordaba del pedazo de público que hay en Monterrey, muchas gracias. Vamos a pasarlo demasiado bien esta noche, yo lo presiento”, expresó el artista, arrancando aún más euforia entre los asistentes.
El espectáculo, que se prolongó por casi dos horas, fue un recorrido por los mayores éxitos de su carrera. Canciones como “La última canción”, “A mí”, “Un desperdicio”, “La vida sin ti” y muchas más, se convirtieron en himnos coreados al unísono.
La producción fue otra de los grandes protagonistas de la noche. Con fuego, luces, pirotecnia y una imponente pasarela que lo acercaba directamente a sus fans, el concierto se volvió una gran experiencia principio a fin.
El público tampoco se quedó atrás: el ya tradicional “Oh eh, oh eh…” retumbó con fuerza dentro del recinto de avenida Fundidora, logrando que el cantante detuviera por un momento su show para agradecer: “Este público es demasiado bueno, creo yo”, comentó entre risas y asombro.
En diferentes momentos, Rels B compartió el escenario con músicos, coristas y bailarines, compartiendo momentos que fueron desde lo romantico hasta lo fiestero, conectando todo el tiempo con el público.
Uno de los momentos más divertidos llegó cuando decidió subirse a la tornamesa para animar al público mientras que globos gigantes rebotaban de un lado a otro entre los asistentes, convirtiendo a la Arena en una auténtica fiesta.
Sin duda el más asombrado fue el propio artista quien aseguró que disfrutaría de la noche del viernes como nunca antes pues aseguró no sabría lo qué le depara en su próximo show junto a sus fans para el domingo en la noche.
