Ciudad de México /
Aunque la pandemia cerró foros y otros espacios musicales físicos, no mermó en la creatividad de Andrés Velasco, quien aprovechó que en ese entonces Rey Pila – donde es guitarrista – “estaba un poco detenido” para exudar sonidos a través de otro cauce: iiis (se pronuncia AyAyAys).
Para esto se alió con un gran amigo, Esteban Suárez – con quien hace años formó el grupo Chikita Violenta –, y juntos comenzaron a crear. Pronto Charles Spearin, miembro de Broken Social Scene, se sumó desde Canadá luego de que le pidió apoyo a Andrés para hacer unas melodías con voces de cantantes mexicanas.
“Estábamos en sintonía y de ahí nació, el espíritu colaborativo estuvo ahí desde un principio. Luego nos unimos con Carlos Medina, de Little Jesus”, rememora Velasco en entrevista con MILENIO a propósito de que sus primeras canciones – Destello, con Estrella del Sol en la voz; Dientes, con Kirnbauer; y Al revés, con Petite Amie, entre otras – ya están disponibles en plataformas digitales.
¿Cuál es la esencia sonora de iiis?
La premisa siempre fue que fuera todo muy libre, que pudiéramos el día de mañana hacer una colaboración de casi cualquier género, pero la música que nos sale siempre deambula entre el indie rock, lo experimental, el dream pop, el new wave… hay varias influencias y cada voz le suma su sello. Lo que se me hace refrescante es que podemos hacer casi lo que sea, todo depende con quien colaboramos.
Al ser un proyecto con invitados constantes, ¿Cómo se delimitan los aportes?
Por lo general armamos el track, la estructura de una canción, y pensamos en voces conforme lo que sentimos que pueda quedar. A veces trae una guía como de melodía de voz, pero siempre preguntamos si la quieren o no, para que hagan lo que quieran. En algunos casos ya traen la letra, por ejemplo, Estrella hizo toda la letra, o en otros casos nosotros traemos buena parte escrita y nos sentamos a terminarla.
El proyecto inició durante la pandemia. De ese entonces a la fecha, ¿cuáles son los cambios más notorios a nivel industria musical?
Creo que hay más oferta musical que nunca, hay más música de la que jamás había visto en México, proyectos nuevos y todo lo que te permite las facilidades de la tecnología actual, por ejemplo: puedes hacer música en tu cuarto y la puedes trepar a las plataformas de streaming tu solito, a tus redes sociales para promocionarlo. Eso ha hecho que haya una explosión de contenido: hay muchísima música, pero es difícil resaltar.
La manera en que se consume la música ha cambiado, ya no es tan común que la gente se tome su tiempo con un disco, ya es la inmediatez. Voy a generalizar, pero luego siento que para muchos proyectos es muy importante que la música pueda quedar bien en un playlist, a eso le tiran, y hay muchas canciones que generan muchas escuchas, pero acaba siendo música de fondo en muchos casos. Además, siento que faltan espacios para tocar, para darte a conocer.
Por lo que dices, ¿podríamos afirmar que iiis apuesta por lo cualitativo en lugar de lo cuantitativo?
Totalmente. Esa es la música que nos gusta aspirar a hacer, a la que le tengas que poner atención, que te claves, que descubras distintas aristas. Obvio qué padre si un día nos sale un hit de inmediatez, una buena rola es una buena rola, pero ha sido muy liberador que como no es una banda y no tenemos que trepar nuestros números para que los promotores nos vean, porque para eso ya tenemos otros proyectos, está la pureza de juntarnos a hacer las rolas para que salgan cosas mágicas, retadoras, que aporten algo. Ya si llegan los números, increíble.
No es una banda, ¿queda mejor el término colectivo?
No está mal decirle colectivo, porque de entrada somos tres en México y Charles en Toronto, y luego toda la gente que se va sumando va tejiendo una red interesante. A Florencia y a Estrella, las conocí literal el día que vinieron a grabar, hubo buen flow, nos clavamos toda una tarde a hacer una rola, luego nos despedimos y meses después de ‘Ya sale mañana’. Sí es una especie de colectivo.
¿Piensan presentarse en vivo?
A mí me ha encantado echar a andar un proyecto, empezar desde cero y ver cómo poco a poco ahí va. Para mí es divertido eso y ojalá podamos un día tocar en vivo, que no está fácil por la parte geográfica y que no hay un cantante fijo, pero quizá podríamos armar una especie de show único donde podamos unir calendarios.
A nivel personal, Andrés, ¿qué te motiva a reinventarte?
Hacer música es padrísimo, pero cuando de pronto llegas a una idea que te inspira, ese sentimiento es parte de lo que me mantiene vivo. Y se me da mucho la parte de la colaboración, me gusta esa convivencia y comunión. Eso me mantiene como niño chiquito buscando ese riff mágico, esas progresiones increíbles, esos sonidos… Es una búsqueda que voy a tener el resto de mis días.
Hacer música con tus amigos, ¿cuál es la gran satisfacción, pero también el gran reto?
¡Qué mejor que hacer lo que más te gusta con tus personas favoritas! Entonces, es como un circulo perfecto. Lo difícil es que cuando hay mucha cercanía, las ideas a alguien le parecen increíbles y a otro no tanto; es irte poniendo de acuerdo, comunicar sin herir susceptibilidades y egos. Y a la vez siento que eso te hace más cercana la relación, el momento de confianza en que dices ‘Esto no me gusta’ y que el otro no se ofenda. O viceversa. Ya nos conocemos de hace tiempo, llevamos años haciendo esto, ya nos la sabemos.
Ante el inminente cierre de año, ¿qué esperar de iiis para lo que resta y para el 2024?
Siempre hay canciones en el tintero, incluso hay unas ya grabadas, pero este proyecto es atemporal, no es tradicional en el sentido de que vamos a sacar el LP y estos son los sencillos, sino que es como se vaya dando. Mientras tanto, estamos generando más ideas. Me encantaría tener una buena colección y editar un vinil, porque a pesar de ser colaboraciones con gente diferente, creo que todas las canciones viven en el mismo planeta.
hc