Madonna hizo una pausa durante su concierto en Estocolmo, Suecia, para recordar a las víctimas de los atentados en Francia, y dedicó su tema "Like a Prayer" a las víctimas.
La cantante estadunidense tomó el micrófono y dejó su guitarra: "Necesito tomarme un momento para hablar de la tragedia, las trágicas muertes, esos asesinatos, y el final absurdo de vidas preciosas ayer por la noche en París".
"Me siento destrozada. La gente está llorando por la pérdida de sus seres queridos", agregó con lágrimas en los ojos.
"Pero eso es exactamente lo que esa gente quiere, quieren callarnos. No les dejaremos, no les dejaremos jamás, porque hay poder en la unidad", dijo Madonna antes de cantar "La Vida en Rosa".
El show formó parte del Rebel Heart Tour, gira con que la reina del pop tiene agendados dos conciertos en París, el 9 y 10 de diciembre.