La historia entre Bárbara y Luis, un matrimonio de actores, se desarrolla en un cuarto de hotel en Helsinki, capital del país nórdico; la protagonizarán cada lunes en el Teatro Milán Bárbara López y Luis Arrieta, dos actores mexicanos que interpretan a dos actores con sus mismos nombres, que bajo la batuta de Nava explorarán por qué el amor se acaba.
Rodrigo Nava, director de escena y cine, conocido en los escenarios mexicanos por obras como Desaparecidos (2020), Hermanas (2018) y La clausura del amor (2017), plantea en este drama un lado diferente al que desarrolló en su puesta Prueba perfecta, de David Auburn, en la que enfocaba más al amor filial.
“El amor es bien complejo, tiene muchas caras. Me encanta el tema del amor filial, pero te das cuenta que el de pareja es más salvaje, por un tema sexual; es más salvaje y animal, tiene estos instintos y estas bajas pasiones que lo hacen muy explorable (en el teatro) desde el lado más rudo”, comenta en entrevista posterior a la rueda de prensa en que anunció la temporada del 28 de agosto al 23 de octubre.
Nava, que considera que como director debe ser un observador de su entorno y estar siempre abierto aunque a la gente cercana a él no le guste sentirse analizada, refiere que en el caso de la pareja de Bárbara y Luis, el factor diferente en su relación en declive es su profesión, porque ambos son actores.
“En las personas que se dedican al arte, a todo el espectro, hay temas de ego, de expresión artística, de cosas que sí influyen en la forma de relacionarse con los demás y con la pareja”, refiere, en alusión a que en la obra Bárbara ha tenido más éxito como actriz que Luis, con quien procreó una hija.
Pareja de actores
Escrita originalmente en español por Rambert para presentarse en 2022 en Madrid, Finlandia cuenta así la crisis de una pareja: Bárbara, una actriz de cine que ha conseguido el éxito y filma una película en Helsinki, a donde llega por sorpresa Luis, actor de teatro, con quien comparte la vida desde hace 12 años y procreó hace siete una hija, Nina. Dos maneras en ver la actuación y también de concebir el éxito.
Luis Arrieta reiteró, en broma, que “el bueno” en la trama es su personaje, mientras Bárbara López sólo esbozaba una sonrisa, más cercana a una mueca. Sin embargo, Nava comentó en la entrevista que en esta obra no hay un culpable, y él como director debe ser neutral.

Los personajes Luis y Bárbara (no los actores) hablaron para Notivox del otro, de por qué se relacionaron si no se llevan bien; suerte de mini terapia para entender por qué las discusiones que tendrán en ese hotel de Helsinki.
“Al principio algo que me gustaba de ella es que era una actriz muy pasional que quería explorar. Tristemente, con el paso del tiempo, sus ideales y valores fueron hacia un lugar más comercial, fue como venderse y hacer contenidos para comerciales, que son baratos y no valen la pena. Eso empezó a hacer que yo dejara de admirarla un poco".
“Aun así hay cosas que me encantan de ella. Sigue siendo muy pasional, vivencial, intuitiva, pero no me gusta que mi pareja, que la madre de mi hija, esté distraída en cosas que para mí son tan banales. Tampoco me gusta que, de pronto, su trabajo no le permita involucrarse más en la vida de casa, en ser mamá y esposa”, dice Luis, personaje.
“Luis y yo somos dos actores, que uno pensaría que nos encontramos en el mismo terreno, pero tenemos posturas diferentes; iniciamos nuestras carreras comprendiéndonos, con muchas ilusiones de crecer, de alcanzar el éxito y honrar el arte de lo que hacíamos. Y como sucede en las relaciones, los ideales van cambiando”, explica Bárbara.
Bárbara López, la actriz, adelanta que en Finlandia se irá descubriendo qué separó a la pareja.
El poeta Leopoldo Marechal, en el último verso de su Soneto del Amor Navegante dice que: “Con el número 2 nace la pena”. ¿Con el conocimiento del otro nace la pena, el amor acaba?
Muchas veces sí, pero quiero pensar que otras no. Para repensar un poco lo que me acabas de decir con este poeta, hay esta idea de que el amor se termina cuando se vive con otro, pero el amor también puede crecer cuando se vive con el otro, el otro puede matar el amor pero también hacerlo crecer y florecer. La relación con Bárbara falló porque nadie nos enseña a amar y aprendemos a la mala, con sufrimiento y duelo y dolor. Y torpemente no tenemos las herramientas para resolver nuestras diferencias”, expone el personaje de Luis.
“Escuché eso hace poquito, algo similar. Para que el amor se acabe hay que vivirlo. Nos hemos dado cuenta que el amor no es para siempre, no de la forma romántica como lo conocemos, más en estos tiempos. No es para siempre y entre más vayamos entendiendo eso, lograremos vivir nuestras relaciones al máximo y entender que cuando se acaban se acaban, y mejor acabarlas desde un lugar sano, con amor, en vez de sufrir tanto y enterrar a una persona en vida”, cierra Bárbara personaje.
Corta temporada
Sólo serán nueve funciones en lunes, a las 20:45 horas, en ese frío hotel en que se convertirá el Milán a partir del 28 de agosto.
MGR