Recordar significa pasar de nuevo por el corazón, y es que Diego Luna recuerda al amor y a algunos hechos históricos que han marcado la historia mexicana de las últimas décadas con la obra de teatro "Cada vez nos despedimos mejor", un monólogo que dirige y escribe Alejandro Ricaño.
"Captura un pequeño punto azul, parco, en medio de la inmensa oscuridad del universo, más de 12 mil kilómetros de diámetro. Ahí sucede la vida como la conocemos, ahí ocurren las pequeñas historias. Si yo tuviera que comentarles la mía, tendría que comentarles el día que mi padre se acostó con mi tía", dijo.
Esta es la historia de una pareja formada por Mateo y Sara; ambos nacieron en 1979. Durante los 90 minutos de la obra se hace un repaso por los últimos 22 años de la historia de nuestro país, de algunos momentos que muestran el conflicto y las arbitrariedades humanas.
"Mi padre jodió a mi madre, y luego yo jodí a Sara y luego una serie de eventos desafortunados nos jodió a todos. 'Son las 7:19 a.m.', dice la mujer de las noticias, el temblor de 1985. Estamos a punto de cumplir nueve años; el sol arde en mi cabeza, yo estoy a punto de sufrir una insolación", expresa.
Mateo es interpretado por Diego Luna, quien siempre cercano al público comenta al narrar la historia de amor con Sara, detalles de la muerte de su madre en el temblor del 19 de septiembre de 1985, cuando éste apenas tenía seis años de edad.
Después conoce a Sara, cuando ambos tienen nueve años, y da detalles de su relación: una pareja de jóvenes contemporáneos que ha vivido el cambio de la Presidencia del PRI al PAN en el 2000, así como la matanza de Acteal, Chiapas en 1994.
"Teníamos 20 años cuando anunciaron que Fox había ganado la Presidencia. El padre de Sara se despertó un día creyendo que tenía apendicitis; salió de ahí sabiendo que iba a morir en los siguientes meses. Tenía cáncer en el estómago", narra.
Un monólogo que logró llenar dos funciones en el Teatro del Cecut, con música incidental en vivo.