No hubo boletos de a peso ni tampoco vino un equipo grande. En el segundo partido de Chivas como local ante Pachuca, el estadio no llegó al lleno a pesar de que la directiva lanzó la segunda promoción del torneo, bonificando a sus aficionados parte del boleto a quienes asistieron al partido contra Leones Negros.
Aunque al inicio del encuentro el Estadio Omnilife apenas lucía un 40 por ciento de asistencia, conforme transcurrió el primer tiempo la entrada pasó a ser aceptable con un 65% por ciento de su capacidad.
Quienes también aprovecharon la promoción de los boletos del encuentro ante la Universidad de Guadalajara, fueron los aficionados del cuadro universitario, pues se dejaron ver algunas camisetas de la UdeG, espectadores que acompañaban a sus amigos rojiblancos.
Pero la única zona del estadio que se llenó fue la de las barras rojiblancas, quienes alentaron a su equipo con banderas e instrumentos y que desde su regreso han jugado a favor del Rebaño y puesto color al ambiente. Del lado contrario, unos 150 aficionados del Pachuca hicieron presencia para apoyar a su equipo, aunque el ruido lo pusieron los locales.
El clima que acompaño el partido fue frío, pero los fieles seguidores pudieron calentar sus gargantas cuando cayó el gol de Giovanni Hernández por medio de un penal y a partir de ahí, corearon cada jugada de Chivas.