El piloto mexicano Sergio Pérez se ilusionaba con conseguir su mejor resultado en el Gran Premio de casa, y la estrategia parecía funcionar, hasta que los frenos impidieron que siquiera terminara la carrera y provocaron la decepción entre los miles de aficionados que lo aplaudieron en cada una de las 41 vueltas que completó y desde el desfile, cuando el Foro Sol se le entregó.
Desde la calificación, Force India optó por no llegar a la tercera etapa para poder elegir llantas en la salida, optaron por las supersuaves para comenzar la carrera, las de mayor duración en el Hermanos Rodríguez, y pareció funcionar, ya que rápido Checo se puso 11, después de arrancar en 13.
Su primera disputa en pista fue con el Sauber del sueco Marcus Ericsson (Sauber), quien no fue una víctima sencilla, pero que al final le entregó el séptimo puesto, después de la entrada a pits de los Renault.
La estrategia rindió frutos. Para la vuelta 21 ya estaba séptimo, como el mejor del resto, solo por detrás de los Red Bull, Mercedes y Ferrari. La fortuna pareció sonreírle aún más cuando el español Carlos Sainz (Renault) sufrió un accidente que provocó la entrada del safety car virtual, que aprovechó para hacer la parada de pits.
“Pensábamos hacerlo en la 41, pero lo hicimos antes por el safety car, pero íbamos a llegar al final sin problemas”, aseguró el mexicano después de la carrera.
Después de otra disputa con un Sauber, esta vez el del monegasco Charles Leclerc, se ubicó en octavo, a la espera de la siguiente parada del otro Renault, el del alemán Nico Hülkenberg. Pero ese momento ya no llegó, ante la tristeza general, el Force India comenzó a ser rebasado por el resto de la parrilla y poco después se vio obligado a abandonar.
Pérez llevó el auto a los pits, pero se bajó de inmediato, para terminar con cualquier opción de mejorar el séptimo lugar del año pasado y de sumar en la carrera más especial; fue apenas su segundo retiro en el año, tras lo sucedido en Francia.“El único fin de semana que quieres que todo salga perfecto, haces bien las cosas, no fallas en nada, con una estrategia muy difícil, aguantas la presión, pero al final nuestro deporte es así, dependes de una máquina, pero me quedo con el cariño de la gente, el orgullo porque dejé todo en la pista, teníamos la opción de quedar séptimos, pero son fierros”.
La explicación de la salida prematura fue sencilla: “Nos quedamos sin frenos sin previo aviso, un problema hidráulico con una de las bombas y fue de repente, teníamos todo a nuestro favor”.
Hülkenberg fue sexto para alejarse del mexicano en el séptimo lugar del campeonato de pilotos, aunque los perseguidores del tapatío, el danés Kevin Magnussen (Haas), el español Fernando Alonso (McLaren) y su compañero, el francés Esteban Ocon, no sumaron.
“Tenemos la revancha en unos días (en Brasil), perdimos puntos en el campeonato con Hülkenberg, pero al final así es, teníamos una oportunidad como equipo de acercarnos a McLaren y no sumamos, los fierros no tienen palabra, pero a disfrutar de la fiesta, espero que la gente quede muy contenta y orgullosa porque ha sido el mejor Gran Premio de todos”, concluyó.
Nooo! Checo pulls in the garage - his race is over ???? #MexicoGP
— Racing Point Force India F1 (@ForceIndiaF1) October 28, 2018