Conscientes de que había muchos aspectos que mejorar a mitad de semana luego de su última victoria, los melenudos se pararon a Sonora ante unos Cimarrones que no les perdonó la tónica del encuentro pasado ante Potros y terminó por vencerlos por la mínima, en un partido que lo jugaron durante más de media hora con un hombre de más y que poco tiempo después se emparejó la cifra.
La necesidad de la escuadra universitaria por sumar de a tres era eminente, y eso fue reflejado desde los primeros minutos del encuentro al poseer un ligero control de la pelota más allá de la mitad de la cancha, lo que les permitió generar una que otra propuesta a la ofensiva que al final no pudieron ser capitalizados por dos circunstancias: una, la poca determinación del toque en la última línea de la cancha y dos al buen parado que ofreció el local.
Pero en realidad la primera de peligro estuvo a manos de los Cimarrones con un disparo de tiro libre que pasó a tan solo unos cuantos metros de la meta del cancerbero universitario. Fue la única que tuvieron en la primera mitad, y es que el flujo ofensivo de los melenudos era mayormente visible al inicio del encuentro, a tal punto que en una jugada tomaron mal parada a la saga y antes de que hubiera mayor daño en su meta cortaron el avance como último recurso ante una clara opción manifiesta de gol, lo que trajo como consecuencia el tarjetón rojo a Gerardo Romario. Qué mejor momento para la UdeG del 11 vs 10.
Ya bajo la ventaja numérica, los Leones Negros comenzaron a configurar un nuevo sistema de ataque para tomar el control del partido, pero antes de que se viera reflejado, cayó la anotación de los melenudos vía Adrián Villalobos luego de un rebote que recogió del arquero; sin embargo, fue anulado por posición adelantada. La iniciativa y el gol invalidado le permitió a los melenudos tomar mayor confianza para atacar y a la postre disparar de media distancia de forma más constante, lo que restaba era precisión. Así se fueron al descanso con donas en el marcador.
Ya para la parte complementaria y después de realizar las debidas modificaciones en el medio sector de la cancha para tratar de contrarrestar cualquier sorpresa, las emociones en el arco comenzaron a disminuir y se comenzaron a concentrar en la mitad de la cancha con la disputa de la pelota. Las cosas finalmente se equivaldrían en la parte numérica y no exactamente en el marcador, sino a la cantidad de hombres en el terreno de juego pues al 57' se iba expulsado Jorge Padilla tras la acumulación de tarjetas. De ahí, la desesperación de los melenudos.
Tras la expulsión, el partido se tornó sin emociones y sin atenciones; el invitado de honor parecía que no iba a llegar. Pero la premisa no fue acertada y a seis minutos sobre el final del encuentro, Emmanuel Segura sacó un tremendo disparo fuera del área grande para ponerlo justo en el ángulo y de esta forma inaugurar el marcador que a su vez puse en más en aprietos a la escuadra universitaria. Al final, Leones Negros trató de igualar el marcador pero sus deseos fueron anulados de pies a cabeza.
Leones Negros consumó una nueva derrota y su rumbo nuevamente se torna incierto ésta campaña. Al momento se quedan atascados en el décimo sector con tres puntos y con posibilidades de descender escalones esta semana. Su próximo compromiso será ante los Correcaminos el viernes primero de febrero en el estadio Jalisco en punto de las 21:00 horas.
Con información de Iván Ochoa
SRN