El 03 de julio de 1994, el estadio Rose Bowl en Pasadena, California, fue la sede del partido de octavos de final donde Argentina se enfrentó contra Rumania.
El ¨pibe de oro¨, Diego Armando Maradona fue retirado de su cargo como medio centro ofensivo debido a un antidoping realizado después de los 2 goles anotados que ayudaron a la selección argentina a derrotar a Nigeria el 25 de junio.
Argentina había vencido a Bulgaria gracias a los marcadores finales de otros partidos, obteniendo así, su pase al gran juego que podría llevarlos a la victoria.
Ante la suspensión emitida por la FIFA, Maradona quedaba esperando en la banca algún milagro que pudiera posicionarlo en la cancha y así conseguir la añorada copa.
Esa tarde, Rumania venció al equipo sudamericano con un marcaje (3-2) dejándolos fuera de la copa. Maradona había presenciado la derrota de su selección y marcando así, el último mundial jugado en su carrera.
A pesar de no haber jugado un papel estelar durante toda la copa. Maradona fue una pieza crucial que llevó al equipo aún más cerca del triunfo.
El Estadio Rose Bowl presenció el último mundial de una leyenda y a 26 años del acontecimiento, sus jugadas son recordadas por miles de fanáticos latinoamericanos y de todo el mundo.