El Burnley logró escapar de los puestos de descenso, tras imponerse por 2-1 a un Wolverhampton, que se vio sorprendido por la inusitada efectividad de los delanteros locales.
Si los de Sean Dyche tan sólo habían logrado anotar hasta el momento seis goles en el campeonato liguero, este lunes firmaron dos, en un choque en el que los “clarets” dispusieron de varias claras ocasiones para haber logrado, incluso, algún que otro tanto más.
Pero unas veces el buen hacer del portero portugués Rui Patricio y otras la madera, como en un remate de Josh Brownhill a los 50 minutos que se estrelló en el larguero, impidieron al Burnley ampliar su cuenta goleadora.
Nada pudo impedir, sin embargo, el triunfo de los “clarets”, que se llevaron los tres puntos con los goles de Ashley Barnes, que acabó con una racha de más de un año sin marcar, y el neozelandés Chris Wood, que estableció el momentáneo 2-0 a los 51 minutos.
Goles que hicieron estéril el postrero tanto del Wolverhampton, que acortó distancias a los 89 minutos con el gol (2-1) de penalti del jovencísimo portugués Fabio Silva.
