Tony Brooks, quien fuera el último ganador de carreras de Fórmula 1 que sobrevivía de la década de 1950, falleció a la edad de 90 años. Nació el 25 de febrero de 1932 y fue conocido como el Dentista de las Carreras, ya que estudió odontología al mismo tiempo que comenzó a probar suerte como piloto.
“Me entristeció escuchar la noticia de que Tony Brooks ha muerto. Formó parte de un grupo especial de conductores que fueron pioneros y empujaron los límites en un momento de gran riesgo. Lo extrañaremos y nuestros pensamientos están con su familia en este momento”, lamentó Stefano Domenicali, presidente y director ejecutivo de Fórmula 1, al confirmarse el deceso en el sitio oficial de la categoría.
Stefano Domenicali statement:
— F1 Media (@F1Media) May 3, 2022
“I was saddened to hear the news that Tony Brooks has died. He was part of a special group of drivers who were pioneers and pushed the boundaries at a time of great risk. He will be missed and our thoughts are with his family at this time.” pic.twitter.com/aodzebMsWG
El británico ganó seis Grandes Premios en 38 largadas, incluido el Gran Premio de Gran Bretaña de 1957, en el que compartió el auto de Vandervell Products con Stirling Moss, otro piloto que, al igual que Brooks, son dos de los exponentes más talentosos que jamás pudo ganar un campeonato mundial de Fórmula 1.
Brooks debutó para BRM en el Gran Premio de Gran Bretaña de 1956, luego condujo para Vanwall en 1957 y 1958, antes de ser elegido por Ferrari, quedándose cerca de ganar el título mundial en 1959. Su última carrera en la categoría fue el Gran Premio de Estados Unidos de 1961, en donde acabó tercero y consiguió el último de sus diez podios.
Ganó el Gran Premio de Bélgica, de Alemania y de Italia en 1958, además del GP de Francia y el de Alemania al año siguiente. Consiguió el segundo lugar en Mónaco 1957 y 1959, además de otro tercer lugar en Estados Unidos, solo que el de la edición 1959.
FCM