Luego de recibir el alta médica por el esguince que presentó en el tobillo izquierdo, la defensa del Puebla Femenil, Dulce Eileen Martínez, trabaja con intensidad para estar al ritmo que exige el cuerpo técnico, en espera de pronto superar la cuarentena, la que encara combinando su labor como jugadora y estudiante.
"A parte de estar entrenando, tomo clases en línea, cumplo con mis horarios de actividad en clases, leo, practico el juego con la pelota, trato de no estar inactiva, a la gente le recomiendo que siga haciendo ejercicio, que busque la manera de estar ocupada para no dejar de hacer las actividades que constantemente estaban haciendo, entonces yo creo que buscar las maneras para la distracción, algunas actividades, es la mejor manera para estar activo desde casa".
Desde el confinamiento en casa, la ex jugadora de Lobos BUAP Femenil precisó que tras superar la dolencia que la aquejaba, los entrenamientos han sido arduos, distintos a los que se vivían en su momento en cancha, pero donde la actitud es sin duda fundamental para sacar provecho a cada rutina.
"Me ha ido bien, si se sabe que no es la misma exigencia o el mismo ritmo, pero uno siempre le pone la calidad a la que se le quiere dar al entrenamiento, siempre es muy diferente el ver desde otro punto de vista a tus compañeras en algún lado, no interactuar con ellas, no estar presencialmente sí afecta un poquito, pero siempre estar con la mejor actitud para aprovechar y sacar el mejor entrenamiento y darle un buen ritmo".
Al pedirle un balance de lo que al momento ha sido su actuación con el club y lo que requiere mejorar una vez reiniciado el certamen, Martínez Morales admitió que al inicio del torneo las expulsiones fueron su talón de Aquiles, de ahí que desde entonces ha trabajado mucho en el renglón mental, pues sabe que es donde se encuentra la clave para ser una mejor jugadora en el terreno de acción.
"Tanto con mis instructores, he trabajado muchísimo en la fortaleza mental, para que no vuelva a ocurrir (una expulsión), después de los partidos, creo que he trabajado mucho psicológicamente para que no me afecte en partidos posteriores y no vuelva a incurrir, es una herramienta fundamental para no cometer los mismos errores".
De igual forma, apuntó que al cabo de un torneo y medio que lleva como jugadora blanquiazul, la adaptación ha sido positiva en todos sentidos, pues si bien no fue fácil cambiar de Lobos al Puebla, ha puesto todo de sí para rendir mejores cuentas, consciente de la responsabilidad que representa el portar los colores de su actual institución.
"Con el Club ya me he sentido mucho mejor, más adaptada, más integrada y más concentrada, como todo, he tenido altas y bajas, pero creo que hay partidos específicos en los que me ha ido mucho mejor que en otros. He tratado de acoplarme al equipo, siempre llegar a un equipo nuevo es algo difícil porque es adaptarte a muchas cosas, al equipo, a la forma de trabajo, he tratado de ser muy constante para que pueda adaptarme lo más rápido posible, creo que el proceso que he tenido ha evolucionado conforme al tiempo y encontrar la mejor manera de hacer las cosas y responder al club", concluyó.
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