Todos los organismos tienen un motor, algo que los hace vivir y avanzar. Con Charros no es la excepción. ‘Manny’ Rodríguez no es capitán por casualidad, sino por merecimientos, mismos que lo ubicaron por segunda temporada consecutiva como el jugador más valioso de la Liga Mexicana del Pacífico.
La noche del 28 de enero quedará en la memoria del sinaloense como la más especial de su carrera, gracias a las adversidades que tuvo que superar con Jalisco para conseguir el título que tanto habían buscado. “Ahorita es el momento más importante de mi carrera sin quitarle méritos a ningún otro. Lo que hicimos, lo difícil que estuvo, tantas lesiones, la verdad no hay comparación con el corazón que tenía el equipo de nosotros y eso fue lo que nos dio frutos para ser campeones”, comentó el pelotero.
A pesar de ser el beisbolista que más carreras impulsó en temporada regular, y uno de los claros referentes en el ataque de Charros, Rodríguez destaca al pitcheo como una de las claves del equipo. “Siempre mantuvo el juego ahí para que nosotros pudiéramos remontar o tomar ventaja en los partidos”, reconoció el segunda base.
Para el sinaloense, la principal diferencia esta temporada fue la propia confianza que tenía cada uno de los integrantes del equipo con ellos mismos. Además, el de Guasave aprovechó para dedicarle el título a su familia, a la gente que siempre estuvo apoyándolos, e incluso a sus principales detractores.
GPE
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