El dueto argentino Baglietto y Vitale, ganador del Grammy Latino 2000 a Mejor álbum de tango, debutó en México el 7 de mayo en la Sala Fórum de la ciudad de Puebla y, al día siguiente, el miércoles 8, en Central Granada 67, un nuevo centro de espectáculos en la zona de Polanco, al poniente de Ciudad de México.
En la opinión de los asistentes, el lugar es precioso y la acústica de ese primer concierto fue ideal. Las personas disfrutaron de un show inolvidable que acogió a los cantantes argentinos con con cosas de su país como sándwiches de miga, empanadas al horno y cervezas heladas.
Ese nuevo sitio ubicado en Polanco (frente al Sam's) se llenó con la presencia de mexicanos, pero también de argentinos que arribaron al recinto para disfrutar del concierto de Litto Vitale, con su hijo Jano Vitale y de Juan Carlos Baglietto, con su hijo Julián Baglietto.
Ante el espectáculo protagonizado por Litto Vitale, que como arreglador, compositor, intérprete, ha llenado las páginas de historia de la música argentina, como ese cantante Juan Baglietto, que con 67 años, interpreta las canciones de Divididos, de Spinetta, de Fito Páez, de Charly García, como lo hacía cuando tenía 20, se evocaron emociones entre sus asistentes.

Los cuatro integrantes sonaron como una orquesta sinfónica en el recinto, lo que causó que el corazón y el alma de los escuchas se partieran al compás del rock e hicieran arder las pasiones y esas nostalgias que sólo causa la música.
Desde “La vida es una moneda”, “11 y 6”, de Fito Páez y “Las cosas tienen movimiento”, con un Luis Alberto Spinetta renacido por Juan, hasta “Diablo vital”, de Lito con el trío, cada uno de los temas que conforman una vigencia atronadora manifestaron recuerdos en la sala.
Ante el quebrantamiento de los espectadores, los músicos hicieron “Piedra y camino”, de Atahualpa Yupanqui, en ritmo de flamenco con la voz que los caracteriza, rasgada y prístina.
ksh