Dicen que el tamaño no importa. El valor puede venir en todos los tamaños y de eso trataron dos cuentos interpretados magistralmente por el actor Mario Iván Martínez con acompañamiento de la Camerata de Coahuila.
La cita se cumplió este jueves en el Teatro Isauro Martínez. Alguno que otro despistado andaba buscando en el Teatro Nazas, pues es la costumbre de que la Camerata toca ahí cada temporada. Otros se fueron con la finta del horario.
Los que no fallaron fueron los niños, que disfrutaron del cuento de "Pulgarcito" y "El Soldadito de Plomo", en la presentación titulada "Pequeños Grandes Gigantes".[OBJECT]
Un cordial y cercano Mario Iván, se armó tan sólo de dos cajas de madera, una silla pequeña y un cajón donde traía algunos muñequitos para sus dedos, que luego iba arrojando al público, fueron más que suficiente para que este actor trasladara a todos a mundos lejanos.
Mundos que alguna vez visitamos en la infancia, que los adultos ya no conocemos tan bien y sin embargo, ellos y sus niños quedaron embelesados por el arte de contar un cuento conocido, que no es cosa fácil.
Estos cuentos también han sido musicalizados en esta ocasión para "Pulgarcito", la Camerata se lució con piezas de Claude Debussy y de Piotr Ilich Tchaikovsky, mágicas per se.
Para "El Soldadito de Plomo", se tomó la alternativa musical eslava, también con Tchaikovsky, Dimitri Shostakovich, Nikolai Rimsky-Korsakov o Igor Stravinsky.