Escribir genera una química cerebral distinta y por ende, procesos mentales más profundos que van más allá de la inmediatez con que se envía el mensaje a través del WhatsApp. En ese sentido, muchos creadores han volteado la mirada a la producción manual para llevar hasta las manos de sus clientes un producto único, confeccionado de forma artesanal pero con un diseño vanguardista.
Es el caso de Martín Arias Sotello, joven creador que decidió utilizar los catálogos de tapices que en el negocio de su padre se encontraban descontinuados. Este ejercicio que además sirvió para pasar una materia, en el momento en que inició la pandemia y cerró algunos negocios les ha permitido a él y a Ricardo Arias, su padre, sacar un producto de excelente calidad que se ha ido posicionando debido a su belleza y funcionalidad con la firma Diente de León TRC.
“La verdad empezamos a ensayar el proceso durante el año pasado y es que todo se fue dando por la nada porque empecé haciendo un cuadernillo para obsequiar y luego después unos familiares me preguntaron quién lo había hecho y dónde lo había comprado. Les dije que yo lo había hecho y mi papá le platicó a una conocida que tiene en Saltillo, y le ofreció entregarlos a consignación”.
Martín apunta que Ricardo tomó la iniciativa para ver qué tanto podían moverse sin pensar que en pocos días le darían la noticia de que los cinco cuadernos se habían vendido a muy buen precio, pidiéndole que enviara más.
“En esa ocasión recuerdo que fueron cinco los que le envié para probar suerte, la verdad yo pensaba que aún no estaban bien hechos porque a fin de cuentas eran pruebas de cuando recién inicié el trabajo, pero a la semana me avisa de que ya se le habían acabado todos y me dijo que si le podía hacer más. Obviamente le seguí enviando porque la paga sí era aceptable, se vendieron muy bien”.
Los amigos se sumaron a las solicitudes porque no está demás decirlo, los cuadernos que realiza Martín Arias mantienen un enorme equilibrio entre la presentación y su practicidad. Así aparte de hermosos, son fáciles de llevar en un bolso o una mochila y resultan un objeto donde se puede organizar una agenda pero también un diario íntimo.
El pasado 31 de agosto se publicó en el Facebook Diente de León TRC que el 2020 trajo consigo muchos cambios a los cuales debieron adaptarse para seguir creciendo a través de un producto bien elaborado y enseguida se anuncia que este trabajo ha cruzado la frontera por lo cual mantienen la certeza de que seguirán dándose a conocer fuera de México.
“Este trabajo sale muy bien porque los materiales que utilizo son reciclados. Lo he recuperado de muestrarios y catálogos que están descontinuados o son sobrantes del material de decoración. Así comencé a trabajar. Yo me tardo en hacer un cuadernillo como cinco horas, pero si se ofrecen personalizados o con algún tema en específico se le invierten de uno a tres días”.
El trabajo artesanal de Arias Sotelo ha encontrado su nicho en las papelerías pero también en cafeterías y librerías. Además, debido a que se trata de un trabajo que puede ser realizado con características específicas, ya comienza a tener demanda en los Estados Unidos confirmando que la pandemia puede poner en aprietos económicos, pero también logra impulsar estrategias únicas que generan esperanza.
“En lo personal pienso que la escritura a mano nunca va a dejar de existir, siempre consideramos la escritura en papel. A pesar de que lo que llamamos la era de la tecnología ya está aquí, para los amantes de la lectura es imprescindible la escritura a mano. Es el tener algo físico a lo que le dedicas tiempo y una emoción”.
El cuaderno permite escribir palabras, pero también ideas vueltas imágenes. No es casual que el dibujo aparezca en las notas cotidianas que los estudiantes toman en sus clases regulares, pero el contar con un cuaderno único permite incluso realizar collages con fotografías, palabras, dibujos o lo que se le ocurra al propietario.
“Lo puedes usar como un diario personal, pero los diseñadores me lo piden como sketchbook donde le cambio el gramaje de la hoja o le pongo otro tipo de papel como el fabriano y ya incluso nos han pedido el cuaderno como álbum de fotos, así como pentagramas y hojas de puntos”.
Los cuadernos son únicos e irrepetibles, así que, de gustarte alguno debes pedirlo porque no se realizará otro igual. Ricardo y Martín consideran que está llegando el momento de producir su propio papel e incorporan textiles y encajes originales.
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