Miles de iraníes rindieron un último homenaje al cineasta Abbas Kiarostami este domingo en Teherán, antes de su entrierro en Lavasan, un pueblo cercano a la capital.
Numerosos cineastas y artistas participaron en la ceremonia en la que el director Asghar Farhadi dio las gracias a Kiarostami por no haber abandonado Irán a pesar de los que "le ignoraron y le olvidaron".
"Le doy las gracias por haber abierto el difícil camino de la mundialización del cine iraní", dijo Farhadi, ganador del Óscar a la mejor película extranjera en 2012 por Separación.
Kiarostami, ganador de la Palma de Oro en Cannes en 1997 por El sabor de las cerezas, murió en 4 de junio en París a los 76 años por un derrame cerebral, según la prensa iraní.
"En apariencia, Kiarostami se va pero la película continúa. Hizo resonar el nombre de Irán en el mundo y en el cine mundial", dijo Hojatollah Ayubi, el director de la organización oficial del cine iraní.
También estaba en la ceremonia el cineasta Jafar Panahi, amigo de Kiarostami y condenado a 20 años sin poder filmar en Irán por haber intentado en 2009 grabar las protestas contra el gobierno.