Cultura

Los Novillos, pequeños mariachis que sueñan con ser profesionales

Francisco Cedillo al ver las carencias de la comunidad, fundó una escuela de música dentro de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en el ejido La Unión.

El maestro Francisco Cedillo al ver las carencias de la comunidad, fundó una escuela de música dentro de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en el ejido La Unión, que hoy cuenta con dos productos musicales: el coro que le sirve a la iglesia y el mariachi infantil Los Novillos.

La escuela lleva el nombre del profesor y a ella acuden una veintena de niños que de lunes a viernes reciben clases. 

Yazmín Griselda Gutiérrez Díaz, maestra de violín y solfeo, sabe que el esfuerzo educativo es importante puesto que los niños de la comunidad no tenían acceso a una propuesta cultural, misma que ahora los ha llevado a tocar en museos, en la propia iglesia y también fuera del estado.

“Yo comencé desde enero del año pasado, será un año y ocho meses. Ahora están todos juntos porque los tengo en solfeo pero los empezamos a recibir a partir de los cuatro años y hasta los doce; tenemos un grupo de pequeñitos que son los de iniciación musical que entran aparte y que son de cuatro a cinco años, y ahorita están desde seis y hasta los doce”.

El salón donde ensayan es modesto, pues apenas unas mesas, sillas, un pintarrón y dos ventanas que han sido bloqueadas con papel periódico para evitar que el aula se caliente aún más. 

Al no tener aire acondicionado los niños comienzan a sudar a mares, pero es cuando su maestra les pide atención que su optimismo se desborda siguiendo las notas con palmaditas y silencios.

“Son 18 en el coro. Se les atiende todos los días. Los padres de familia se organizaron y ellos pagan sus cuotas. Los niños están muy bien porque cuando yo llegué ya tenían una formación con el maestro Francisco Cedillo. Él los tomó de cero y formó un coro a base de pura disciplina, de constancia porque al estar trabajando aquí diario, de forma constante para que estuvieran escuchando y afinando cuando él tocaba la trompeta, a ellos les dio bases sólidas”.

Yazmín sabe que el maestro Cedillo quiso fundar la escuela en el ejido La Unión porque quiso brindarle a los niños la oportunidad que no tenían al pensar que debían pagar diariamente transporte, una mensualidad que podría ser de el doble o triple.

“Él se vino para acá pensando en éstos niños. Los papás pagan 500 pesos al mes y ellos se coordinan para cuidarlos porque las instalaciones son prestadas. Hay una madre de familia, contadora que se encarga de administrar el dinero, los papás cubren su cuota quincenalmente, lo que permite pagarle a los maestros, y además por ejemplo los videos que se promueven en el Facebook esos aspectos”.

Súper héroes

Para establecer que existe una presencia escénica, el maestro Cedillo les dice a los niños que en las presentaciones son súper héroes y la maestra Yazmín dice que se propicia la transformación escénica porque “se la creen”.

“Hacíamos conciertos como coro, hicimos un concierto para celebrar el Día del Niño, estuvimos en el Festival Internacional de Coros en la ciudad de Monterrey, luego nos presentamos en el Museo del Algodón. Surge la propuesta de tocar en la inauguración del primer Festival Internacional de Cine en Torreón e hicimos un video en el Teatro Nazas. Nos presentamos en Cambios, con Ángel Carrillo y Marcela Moreno, también fue una invitación muy especial y así se nos han abierto las puertas de bastantes espacios”.

Los Novillos han sido una respuesta de vida para los niños Impulsora de proyectos musicales destinados a personas de bajos recursos, Lourdes Romero, directora de comunicación social de la Escuela de Música Francisco Cedillo, indicó que este ejercicio educativo permite que los menores canalicen su energía, se concentren en sus deberes y que al mismo tiempo sus padres, impulsen sus ilusiones.

A pesar de no contar con apoyo institucional, se menciona que es el trabajo de las familias la que sostiene este proyecto cultural que ha dado grandes resultados en un tiempo relativamente corto.

“Este proyecto musical desde un principio, que me conoces de tiempo, sabes que mi perfil está inclinado a esto pero más que un gusto personal es parte del compromiso que tenemos todos de acercarnos para impulsar la educación de los niños y las niñas. El maestro Francisco Cedillo y yo hemos sido amigos y compañeros de proyectos desde hace 8 años”, indicó Lulú Romero.

Como grupo, como coro y como mariachi los niños siempre quieren estar juntos y los maestros saben que el proyecto ya formó familia. El trabajo de Romero es la comunicación y difusión del Mariachi y la escuela.

“Los maestros que están colaborando son profesionales, ellos estudiaron en la universidad, entonces obviamente es un trabajo y hay que pagarlo como cuando vas al médico. El cobro es simbólico pero la experiencia nos enseñó tanto a Francisco y a mí que las cosas que no cobras no se valoran y por ese lado no nos fuimos".

Mamás hacen actividades

"Las mamás se encargan de hacer actividades y juntan cualquier tipo de venta para los gastos; se hizo el esfuerzo para el uniforme, después para el viaje. Hubo algunos empresarios a los que me acerqué y afortunadamente me dijeron que sí y nos apoyaron porque se dieron cuenta de que los niños merecen esa oportunidad, que tal vez no tienen esa facilidad por la circunstancia social o económica, pero aquí los niños se vienen en bici o caminando”.

Los resultados se encuentran a la vista y la personalidad de los niños han cambiado. Ahora son más disciplinados, más unidos, más responsables y eso se nota incluso en las calificaciones de su escuela regular.

Un sueño

En casa su mamá le pregunta cómo le ha ido en la escuela. Y enseguida le pide que le eche muchas ganas para cumplir su sueño. Cristhian Emiliano Gaytán Gollas tiene 9 años pero ya sabe tocar vihuela y guitarra. Integrante del mariachi Los Novillos, su gusto por la música lo ha llevado a ser parte en conciertos fuera del estado, en museos, iglesias y hasta en casas.

“Mi hermano tocaba guitarra y a mí me gustó y entonces busqué dónde tocaban y salió este mariachi, yo le dije a mi mamá que si me metía y me dijo que sí. Mi hermano tiene 16 años, es más grande pero a mí me gusta mucho el mariachi y la canción que más me gusta, mi favorita, es Morenita”.

Junto a sus amigos y compañeros de Los Novillos, con su traje de charro se ha presentado incluso en la televisión. La emoción de pronto se le agolpa en el estómago pero sabe que ha ensayado mucho, que lo que hace le ha tomado mucho esfuerzo y que su aprendizaje es firme.

“Me he presentado con el mariachi y me emociona pero no me ha dado miedo. He estado en Monterrey, en la iglesia, en las casas también. Si te gusta la música no es complicado, si no te gusta pues sí. Estoy entrenando aquí y cuando sea grande voy a ser un vihuelista profesional. No hay un plan b, solo música”.

Este pequeño músico confía en que cuando sea grande la ciudad pueda ofrecer un espacio educativo digno para continuar estudiando la música que tanto quiere. Mientras, seguirá firmando autógrafos, sintiendo que la vida ha ido bien y que la experiencia ha sido “padre”. 

La invitación a la Escuela de Música Francisco Cedillo está abierta para todos los niños sin excepción. Los maestros han sido receptivos y  piensan incluso en los menores con capacidades diferentes.

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.