Como si fuera un turista más, Daito Manabe camina por las calles empedradas de la ciudad de Guanajuato, es uno de los genios japoneses que ha hecho de la tecnología todo un arte, al grado que actualmente trabaja “diseñando videos de promoción para las Olimpiadas que se van a realizar en Tokyo en 2020”.
Apenas tiene 36 años y llega a la 42 edición del Festival Internacional Cervantino con una propuesta atrevida, que fusiona el arte de la tecnología de la proyección mapping con la danza contemporánea.
Como programador e inventor de sus propios recursos tecnológicos es capaz de dialogar estéticamente con su colega la coreógrafa japonesa Mikiko, fundadora y directora de la compañía Eleven Play. El resultado de la conjunción Rhizomatiks y Eleven Play es la creación de Pulse, propuesta que se podrá apreciar en el marco del Cervantino, los días 10 y 11 de octubre en el Auditorio del Estado, a las 20:00 horas.
“Yo no utilizo una tecnología para expresar, la utilizo para que conviva con los seres humanos, cuando hago mi trabajo siempre tengo en mente, cómo los seres humanos pueden interactuar con los robots”, dice el creador japonés en tierras cervantinas.