William Boughton ha dirigido agrupaciones en San Petersburgo, Londres, San Francisco y Shanghái. Su camino a través de la música es una constante en su vida, pues pertenece a una familia melómana, lo que lo llevó a temprana edad a ir acompañado del violonchelo y dirigir actualmente a la Orquesta Sinfónica de Yale (YSO, por sus iniciales en inglés).
Originaria de New Haven, Connecticut, la orquesta anuncia su primera gira de conciertos en México; el 14 de marzo tendrá su primera presentación en el Teatro Principal, en Guanajuato.
“¿Por qué venir a México? Porque es el vecino más próximo a Estados Unidos y se conoce muy poco de él. La idea de venir a conocer un país que se conoce tan poco es con el fin de que los estudiantes tengan mayor respeto, conozcan a las personas y las costumbres de aquí”, cuenta el director en entrevista.
Para él, “lo más importante es que se construyan lazos de amistad y que se conozcan ambas culturas. No vengo esperando recibir, vengo a dar. La Orquesta Sinfónica de Yale estará teniendo intercambios comerciales o de trabajo con otros músicos, en este caso hablando de la Universidad de Guanajuato y del Conservatorio Nacional de Música”.
Sobre el repertorio, se interpretará un programa de compositores estadunidenses, europeos y mexicanos: Rainbow Body, de Christopher Theofanidis (graduado de Yale), junto con la Symphony No. 7 en Do Mayor, de Jean Sibelius; el Concierto para Flauta, de Carl Reinecke y el famoso Huapango, de José Pablo Moncayo. Mientras que para el encore están preparadas dos piezas: In a sentimental mood, de Ellington y Conga del fuego nuevo, de Arturo Márquez.
Serán 80 músicos de la YSO los que se presentarán el 16 de marzo en la Iglesia de San Francisco, en San Miguel de Allende; en el Teatro del Bicentenario, en León, Guanajuato, el 18 de marzo; y en el Conservatorio Nacional De Música, en Ciudad de México, el 22 de marzo, en este último el acceso será gratuito.
—En el repertorio están Moncayo y Márquez, ¿qué opina de la composición mexicana?
Aquí hay muy buenos compositores y este es un viaje de descubrimiento, entre ellos Moncayo, Chávez y Revueltas. Definitivamente es un viaje donde vengo a aprender y sé, con lo poco que conozco, que hay muy buenos compositores.
—Además de estar conformada por músicos jóvenes, ¿cuál es la característica de esta agrupación y cuál la importancia de seguir impulsándolos?
El humanismo, que los músicos se conviertan en mejores seres humanos. El mundo es un caos y a través de la música se pueden mejorar las relaciones humanas, el amor y que haya un mejor entendimiento del ser humano, que las personas nos entendemos a través de la música.
—Ha dirigido diversas orquestas, ¿cómo lo enriquece trabajar con jóvenes?
La gran diferencia es que a los músicos profesionales no hay mucho por enseñarles, a diferencia cuando son jóvenes; esta es una carrera más larga, ellos van aprendiendo a tocar mejor los instrumentos, así que es más lento todo y también es más profundo por lo mismo de que son jóvenes. Yo puedo guiarlos a través de la música.
PCL