En Copacabana, la playa más turística de Río de Janeiro, se develó una estatua ecológica de tres metros de los anillos olímpicos, realizada con 65 kilos de botellas de plástico recicladas.
Los alumnos de las escuelas de Río de Janeiro fueron los encargados de conseguir los envases. A primera hora de la mañana los turistas ya estaban instalados frente a la estatua, cubierta con una reja azul, a la espera de que fuera inaugurada.
En la presentación hubo representantes de la secretaría regional de Turismo y del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos Río 2016, además de algunos de los estudiantes que recopilaron las botellas.
Todos ellos coincidieron en que esta obra, al igual que los anillos olímpicos instalados en el Parque de Madureira y un monumento con las palabras "Ciudad Olímpica" en la plaza Mauá, será "un punto turístico importante" por las miles de personas que lo visitarán para tomarse fotos.
La directora de comunicación de la Empresa Olímpica Municipal, Marta Tellez, explicó que esta estatua, que ha exigido 10 meses de trabajo, es "un símbolo universal del reciclaje, de que cuidamos el planeta, y por supuesto de los Olímpicos, que los tenemos en quince días".
Los aros, inaugurados a quince días del comienzo de los Juegos Olímpicos, estarán expuestos al público hasta el 24 de agosto, tres días después de la ceremonia de clausura.
El 4 de septiembre, tres días antes de que comiencen los Paralímpicos, será instalada otra versión de los anillos que será mantenida en el mismo lugar hasta el final del evento deportivo.
Entre los asistentes a la inauguración de la obra no faltaron fanáticos y detractores nacionales e internacionales que apoyaron o abuchearon el evento por considerar los Juegos un problema más para el país o uno menos.
La gran mayoría, sin embargo, se mostró optimista frente a esta celebración deportiva gracias a las mejoras que ha experimentado la ciudad en los últimos meses.
ASS