Ignacio Nezahualcóyotl responde al saludo de MILENIO, y casi de inmediato resalta su orgullo de pertenecer al municipio de Contla, en Tlaxcala, y sobre todo ser protagonista y promotor del arte textil que distingue a esas tierras, donde “nació el sarape”.
“Llevo trabajando casi 30 años en artesanías, textiles con fibras de lana, de algodón, con colores naturales. Soy de Contla, Tlaxcala, un municipio que se distingue por el tejido de telar de pedales. La tradición familiar lleva más de 120 años, desde mis abuelos que empezaron a trabajar con las fibras que recolectaban o trasquilaban de los borregos, con las que creaban los gabanes que producían en sus telares y daban en trueque por semillas y cosas que hicieran falta para el hogar”, explica el artesano.
Y añade: “Poco a poco (su arte) se fue transformando, mi abuelo lo empezó a comercializar; con mi papá empezó a crecer y a compartir con la comunidad. Hoy, jóvenes y niños están interesados en aprender la cultura textil que desarrollamos en Contla. Yo hago talleres, exposiciones, participo en concursos, hago investigación, lo difundo en conferencias, y de repente me toca ser docente en una universidad; y siempre lo hago con la idea de transmitir la cultura de la zona donde me tocó crecer, y del oficio que hicieron mis bisabuelos”, destaca el artista que nutrió los conocimientos que le heredaron sus antepasados con sus estudios; posee una licenciatura en arte visual y una carrera técnica avalada por el Instituto Nacional de Bellas Artes.
Para seguir con la promoción y defensa del arte a gran escala prepara el Encuentro Nacional del Sarape, Arte y Cultura en mayo: “Es un proyecto que estoy organizando con la Secretaría de Cultura de Tlaxcala y de muchos amigos que se suman y que tienen esta ideología de protección a la cultura, será del 20 al 22, aprovechando las fiestas patronales en honor de San Bernardino Contla; es un encuentro incluyente al que están invitados artesanos de todos los puntos del país”, explica.
Triunfa en Europa y América
Con su sensibilidad materializada en sus obras, Ignacio ha representado nuestro país en diversos concursos en el extranjero que, destaca, no hubiera logrado sin el apoyo de su familia y del gobierno.
“Ha habido apoyo de la familia, ha sido la clave de que mantengamos nuestra tradición, porque ha habido etapas duras, que si no fuera por la unión familiar, los amigos y colegas, no las hubiera superado. Ahora, estamos en una etapa en la que ya hay una visión diferente de la artesanía, del arte textil. He tenido apoyos gubernamentales a través de los concursos en los que he participado. El año pasado me apoyaron para presentar una exposición en Sudáfrica. La obra que presenté fue acerca de los feminicidios, para generar una reflexión de que el hombre y la mujer somos un igual y necesitamos uno del otro para coexistir. También hice una pieza de la descolonización de todas las influencias que hemos tenido por parte de los españoles, de la cultura de Occidente y de cómo las raíces que tenemos son lo más importante, y debemos enorgullecernos.
“También he ido a Europa, fui a la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo, presenté una obra tejida en telar de pedales con lana en Madrid, España; he tenido colaboraciones en Alemania, siempre hablando de la cultura de mi municipio. Hace cuatro años obtuve un segundo lugar a escala mundial en una bienal en Uruguay. Fue con una fotografía de mi papá: Nostalgia, porque en medio de las adversidades creo que surgen cosas positivas, porque uno tiene el coraje para continuar. Yo recordaba el telar de mi papá y quise retratarlo, quise ver un poco más allá”.
En México, destaca, la feria Original, que se presentó en Los Pinos, ha sido un aliciente para todas las comunidades que no cuentan con la protección para defender su arte.
“Estoy muy a favor de lo que está haciendo el gobierno, es un gran acierto que hayan llevado esta primera edición de Original. Me invitaron y me parece muy viable, porque luchar contra temas como el plagio, los derechos colectivos es bien importante para que los que hacemos cultura desde el pueblo tengamos un respaldo, un apoyo para el trabajo hecho con todo el amor”, enfatizó el artista que participó con “una colección inspirada en la Luna, junto con mi pareja, Cristian Janet Córdova, que es diseñadora textil”.
Un símbolo de mexicanidad
Ignacio precisa que el sarape de Contla ha dado origen a diversas variedades, como el tradicional de Saltillo e incluso al plagio que han hecho grandes marcas, como Carolina Herrera.
“En Contla la prenda más representativa es el sarape, que es como un símbolo de mexicanidad y es un lienzo donde se plasma el pensamiento de una comunidad, lo que haya en el entorno, la flora, la fauna, la arquitectura, es una obra para hacer de uso decorativo o para cubrirse del frío. El sarape se diversificó, por ejemplo, el de Saltillo de muchas rayas, que ha sido retomado por diversas marcas y lo han plagiado y es de los más representativos de México dentro de la charrería junto con el rebozo y el quechquémitl”.
Taller en Contla
En su taller, Nezahualcóyolt Arte Textil, hay piezas que van de los 200 pesos hasta grandes obras de arte que superan los 100 mil; sin embargo, Ignacio destaca: “Para mí vale lo mismo una pieza de 100 mil que la de 200, porque ambas representan la cultura y la sensibilidad del artesano que la crea”.
bgpa