En mayo de 2016, el contratenor francés Philippe Jaroussky se presentó por primera vez en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, adonde regresará el próximo 15 de abril a las 19:00 horas. En esta ocasión interpretará recitativos y arias de óperas de Georg Friedrich Händel.
El cantante calificado como el Farinelli del siglo XXI, en su tercera visita a nuestro país —la primera fue en 2010 en el marco del Festival Internacional Cervantino—, estará acompañado por la orquesta Le Concert de la Loge, orquesta de instrumentos de época fundada en 2015 por el violinista Julien Chauvin.
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[OBJECT]Comenzó su carrera musical desde niño, primero con el violín y el piano, y luego en el canto. Ha colaborado con algunos de los mejores ensambles del mundo, como la Orquesta Barroca de Friburgo, la Accademia Bizantina, Les Arts Florissants, Le Concert d’Astrée, L’Arpeggiata, Concerto Köln, Les Musiciens du Louvre-Grenoble, la Orquesta Australiana Brandeburgo, I Barocchisti, Appolo’s Fire, Anima Eterna y la Orquesta Barroca de Venecia.
En su primera visita a México, Jaroussky dijo que más allá de poseer solamente “una voz angelical”, lo que les hace falta a los cantantes de ópera es “proyectar pasión y dramatismo en el escenario. Lo que hago al cantar es un viaje interior. Trato de crear con cada parte un gran fresco musical. Cuando se trata de conmover a la gente, se pierde la meta. Por eso yo no busco controlar al público, pero si llegan a suceder dos o tres momentos importantes, con eso logro mi objetivo. Ahora más que nunca, el papel de los cantantes es muy importante, porque el arte y la cultura en general crean opinión y sabiduría en el público”.
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