El doctor en Historia por el Centro de Estudios Históricos del Colegio de Michoacán, José Gustavo González Flores, se presentó en el Diplomado de Historia de Coahuila que se desarrolla en el Archivo Municipal de Torreón. En entrevista para Notivox habló sobre la importancia que cobra la identidad y, además, sobre su más reciente libro que se concentra en la historia de los laguneros.
“Dentro de mis líneas de investigación, que es el periodo colonial, surgió esta invitación a participar en el Diplomado de Historia de Coahuila, que me llegó por medio de Isabel Saldaña y de la directora del Archivo Municipal, la maestra Cinthia Gaspar, para que hablara sobre un periodo histórico muy interesante que es el siglo XVIII y la independencia de México y, cómo esta impacta en la historia de la entidad de Coahuila. Era una oportunidad que no podía desaprovechar y acepté con enorme gusto”.
González Flores, además de presentar datos históricos, precisó que además fue una oportunidad para presentar parte de sus investigaciones, pues dijo, como investigador, publica en alguna revista o libro, y no sabe quiénes serán sus lectores. No obstante, en los foros dedicados a la historia los participantes son muy receptivos, pues están genuinamente interesados.
"No hay más que aprovechar la oportunidad para difundir la historia. Tengo un libro que está por publicarse y se llama El mestizaje como artilugio, y habla un poquito de esta temática que estuvimos viendo en la última sesión, donde hablo sobre el caso de Parras, integrado por la acción de diferentes orígenes y sobre todo con base en este pleito por las tierras y los recursos entre los tlaxcaltecas y los vecinos españoles, utilizaban como herramienta, como artilugio, la caridad".
“Es decir, los tlaxcaltecas diciendo: Nosotros somos indios, somos aliados de los españoles, somos aliados de la corona, tenemos un cabildo y un ayuntamiento que nos respalda en contra de los españoles que si bien eran pequeños propietarios, se encontraban como en orfandad porque no tenían una representación política. Entonces los españoles buscan desindianizar a los tlaxcaltecas y los tlaxcaltecas buscan cuestionar la presencia de los españoles. Es un litigio muy interesante que utiliza el tema de la caridad y el origen de las personas”.
El historiador fue más lejos y dijo que actualmente persisten ciertas actitudes entre algunos sectores sociales que buscan, por un lado, el reconocimiento a través de la búsqueda de antepasados españoles, o en el caso contrario, que se valen de un discurso indigenista, apócrifo, para sacar provecho a través de las políticas públicas vigentes.
“De repente hay clichés, bastante acentuados en la sociedad, con el tema de la pureza de la sangre, el tema de los ancestros, de la blancura europea, cuando en realidad en América, en España, en el caso del noreste y de Coahuila, el proceso es muy complejo. No hay castas prístinas o gentes que se precie ser de los más rancios abolengos desde la antigüedad. Eso más bien es un mito, cosa que se desecha”.
José Gustavo González Flores dijo que con la elección de un gobierno que se presume de centro izquierda, también han surgido grupos interesados en “desvelar el concepto de la indianidad y la afrodescendencia”
“Eso es igual de peligroso que lo contrario, que de repente se proponen valorar los aspectos de los indios o los indígenas, empiezan a crear indígenas o afrodescendientes en el discurso y eso hace que estemos hablando de algo que incentiva un régimen de manera artificial; no hay indios y de repente hay muchos indios y hay falsos indios, burocratizados por el sistema.
“Es lo que juega el momento histórico específico, los han incentivado. Si yo me considero afrodescendiente o indígena, y eso me va a dar algún tipo de privilegio ante el estado, lo aplico. No se trata de que se sea o no, sino del beneficio político que logre obtener. Así es más o menos el juego de las caridades, pero para demostrar su condición indígena debe mostrar diversos elementos, el fenotipo juega una parte, los rasgos físicos, también el hablar una lengua que es como mejor se distingue, y hay aspectos más volátiles que los puedes falsear, yo creo que puedes mentir bastante con eso, que es la indumentaria”.
Hay otro sector de la población que, para presentar una valía cultural y consolidarse, acercan a sus antepasados a las figuras políticas o de la vida nacional. El historiador acotó que si el redactor acerca a un abuelo a un proceso histórico, con seguridad lo podrá hacer, metafóricamente lo 'polveará', aunque sea obvio que todo mundo tuvo ancestros entre 1810 y 1820. Si la parentela se acerca o aleja del proceso insurgente, dependerá de las ganas que se tenga de hacerlo. Pero se podrá hacer.
Otro sector de la población que lucha por la subsistencia diaria, siquiera volteará la mirada al pasado para tratar de identificar a sus antepasados y tratar de darle un barniz de abolengo a su árbol genealógico.
“Puedes acercarte a un grupo, a otro, a un personaje de acuerdo al interés que te lleve por lo que representa, para ti, para tu época, para la gente. Son pocos los que hacen esos ejercicios, pero esos pocos se identifican con un grupo intelectual, específico de personas que sí les interesa la historia, en contra de otras que básicamente viven al día y a la cotidianidad. Ya el mismo acto de decir que eres de los que sí les interesa la historia, tú mismo te autoasignan un lugar y válidas todos tus esfuerzos por encontrar a tus ancestros”.
daed