Hay algunos pasajes en la historia del país que mantiene al alma del diseñador Lance Wyman arraigada a México.
El más profundo es una especie de “deuda” generada por su inactividad durante el movimiento estudiantil de 1968, cuando hace poco más de 20 años trabajaba con el Gobierno mexicano elaborando la imagen de los Juegos Olímpicos.
“Mi primera reacción, al conocer el movimiento estudiantil, fue: ojalá no cierren los Juegos”, apuntó Wyman (Nueva Jersey, 1937).
"De ida y vuelta. Lance Wyman: Íconos Urbanos" es la exposición que recoge el trabajo de casi 50 años en el mundo del diseño, la cual abre al público este viernes 12 de junio en el Museo de Arte Contemporáneo (Marco).
Con el apoyo del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM, la exhibición cuenta con 350 objetos, entre los que destacan fotografías, bocetos originales, videos con entrevista y montajes escenográficos.
Pilar García, curadora de la exposición, destacó el abundante material documental con el que cuenta esta muestra, mucho del cual proviene del archivo personal de Wyman.
Además destacó la amplia sala donde se expone todo el proceso creativo de Wyman, junto al arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, para elaborar el programa de diseño para las Olimpiadas de México 1968.
El público podrá disfrutar no sólo de los bocetos originales, sino de reproducciones a escala de espacios que cuentan con el diseño del norteamericano. Por ejemplo, un vagón de la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México, que cuenta con diseños de Wyman.
“Son trabajos pensados para durar mucho tiempo, pero si yo no respeto a la gente, la ciudad o a lo que se está haciendo, la verdad no espero recibir respeto de regreso”, expuso el diseñador.
De Monterrey también se exponen algunas muestras del trabajo en diseño que realizó para empresas como Hylsa o, incluso, al elaborar la imagen del propio Marco.
Aunque no habla español, Lance dijo tener su alma mexicana. Manifestó su admiración por las culturas prehispánicas –principalmente la Olmeca– y la facilidad que tuvieron para transmitir sus mensajes a través de figuras geométricas.
Sobre su posible “deuda” con los estudiantes del 68, Wyman dijo que ésta fue saldada hace algunos años cuando conoció los “diseños” que los jóvenes de aquellos años hicieron para manifestarse ante el gobierno, utilizando los que él generó para las Olimpiadas.
“Cuando visité la UNAM un profesor me enseñó un libro donde vi cómo mis diseños fueron utilizados por los estudiantes para sus imágenes contra el gobierno. Para mí fue muy emocionante porque me agradeció por crear esas imágenes que él puso utilizar, porque él fue un estudiante en esa época que hacía carteles en la calle. Yo no pude hablar, estaba muy emocionado”.
La exposición "De ida y vuelta. Lance Wyman: Íconos Urbanos" estará disponible al público hasta el 4 de octubre.