Sin un aparente conflicto que de contexto a la decisión, Armando Guerra Garay, director de cultura en Gómez Palacio, confirmó que se despidió a Gabriel Robles como director de la Escuela Municipal de Música Silvestre Revueltas (ESMUS).
En ello, músicos y gestores culturales auguran un desastre que podría poner en riesgo la vida de la propia institución, pues durante 8 años se ha evidenciado la disciplina no solo administrativa sino en la capacitación que reciben niños, jóvenes y adultos en el lugar.
Guerra Garay dijo que la administración municipal mantiene una evolución a través del resurgimiento de los proyectos internos y en el caso de la Silvestre Revueltas se hicieron movimientos para que evolucione.
“No queremos decir que esté mal o que haya estado mal realizado el trabajo anterior, pero estos cambios obedecen también a que hay que ponerle más decisiones pues en el sentido de que la escuela necesita una certificación para que los alumnos vayan saliendo tengan un papel oficial, estamos trabajando en eso”.
Con nuevos lineamientos institucionales, Guerra Garay acota que la colegiatura aún no está definida para el siguiente periodo escolar pero “se busca la manera de que sean más amables para la gente”.
Al preguntarle cuánto se cobraba, indicó que mil 450 pesos el semestre, es decir 250 pesos al mes, equivalente a 8.3 pesos diarios por tomar clases con músicos de conservatorio.
Sobre este particular el músico y compositor Daniel Román, precisó que los pagos a maestros tampoco fueron excesivos, trabajaban por hora clase aún y cuando pueden cobrar entre 350 y 500 pesos por una clase impartida en la comodidad de sus domicilios.
“El maestro Gabriel como director era puntual. En la Revueltas no había materias de relleno. Como teníamos recursos ilimitados, se dedicó a fortalecer las áreas de solfeo, instrumento y teoría musical que es armonía y contrapunto", ésta última se impartía solo en la Revueltas.
Aún así Armando Guerra aseveró que el plan de estudios tendrá “pequeños cambios” que sirvan para su certificación, en tanto que “de todos los maestros Gabriel Robles, es el único que no va a continuar y toda la demás plantilla de maestros tienen una excelente disposición y de la vocación ni se diga”.
Esta decisión tomada durante las vacaciones ha tomado por sorpresa a la comunidad cultural lagunera.
Así el músico Raúl Jáquez, quien trabajó en la ESMUS, dijo no explicarse los motivos por el despido del maestro, pues siempre trabajó en condiciones adversas dentro de un edificio que jamás fue atendido en cuanto a su mantenimiento.
"La administración estaba en orden, el plan de estudios súper claro y la respuesta sobre su funcionamiento está en los egresados de ahí".
La calidad de los estudiantes de la ESMUS es indiscutible y prueba de ello es su participación desde más de 5 años como invitados en programas de la Camerata de Coahuila.
Ahora más de 30 de ellos se encuentran realizando estudios profesionales en diferentes universidades y escuelas superiores de música del país y en el extranjero, como es el caso de Paulina Rodríguez quien estudia en Lorient, Francia y Paulina de la Fuente en Valencia, España.
Sin un líder en la ESMUS Armando Garay dijo que la dirección administrativa será asumida por un encargado de la dirección de cultura, en tanto que alguno de los maestros acepta el reto de coordinar este proyecto.
Con 120 estudiantes que podrían inscribirse en el siguiente ciclo, la dirección de la ESMUS no existe, siguen sin definir el nuevo plan de estudios e incluso ya le quitaron el logotipo a la escuela. El director de Cultura del Ayuntamiento de Gómez Palacio, asegura que podrían recibir como límite hasta 140 estudiantes para el próximo semestre.