Se vale tocar es la primera exposición que se organiza en la Casa de la Literatura Gabriel García Márquez como espacio cultural, lejos de la imagen del Nobel de Literatura. Está dedicada a la artista plástica Diane Wilke (México, 1963).
La exhibición reúne cuadernos, esculturas, cuadros y cartones, y sintetizan la labor de la artista, quien estudió pintura en la École Nationale Superieure des Beeaux Arts, en París, con Antonio Segui.
En la Casa de la Literatura Gabriel García Márquez, su nieta Emilia García curó la exposición retrospectiva de la artista, que en 1989 fue reconocida con el premio Amalia Fortabat como la mejor artista latinoamericana.
Después de haber estado en el taller de Diane Wilke, la curadora hizo una selección de obras.
“Es la primera vez que hacemos algo un poco alejándonos del nombre de Gabo, estamos intentando explorar la manera de usar el espacio y ver si al público le interesa. Por eso esta vez quisimos hacer algo completamente diferente, explorando cómo poder usar este espacio. Diane es amiga de mis papás, es muy buena artista, fue un poco como destino que justo ella quería mostrar su obra y nosotros estábamos buscando el siguiente proyecto de la casa”.

Artista generosa
García asegura que tiene la experiencia de haber montado en junio de 2022 la exposición con unas 30 cartas inéditas que recibió el autor de personalidades como Fidel Castro o Bill Clintoncon el título El escritor sí tiene quien le escriba. Así como El armaraio de los García Márquez, con la que en 2021 puso a la venta el vestuario de sus abuelos conformado por 400 prendas y accesorios.
“Lo que estoy tratando es hacer algo en la casa Gabo y Mercedes Barcha, que pueda ser valioso y generoso para poder tener abiertas las puertas de este espacio, por eso me estoy dedicando a esto”.
La curadora agradeció a la artista su generosidad al haber accedido a mostrar su obra, que es muy vasta, facilitó una “cantidad incontable de cosas, desde cuadros muy grandes, hay cuadros de pintura, hay unos cuatro, luego hay toda una serie de unas postales, unos cartones chiquitos que están hecho con barniz de uñas cera, también hay dibujos quizá 40 o 42. Realmente es mucho la cantidad de trabajo que Diane nos permite mostrar”.
También se presenta obra reciente de Wilke, quien ha tenido 10 exposiciones individuales y varias colectivas. Su trabajo se ha visto en la galería Ramis Barquet, en Monterrey, y en la Galería Pecanins.
Los asistentes verán las creaciones que la artista ha hecho en meses recientes y en los últimos nueve años, incluido en periodo de la pandemia.
“En realidad no hubo como una temática, en realidad, solamente fue escoger las cosas que más nos gustaban a mí y a Diane, fue un trabajo en colectivo. Desde un principio yo sabía que quería tener en la exposición sus dibujos y algunas de sus esculturas”.

¿Por qué el público tiene que ir a la exposición?
“Creo que Diana es muy importante, pienso que no mucha gente la conoce, sobre todo la gente de mi generación, por lo que ha sido una muy grata sorpresa, para mucha gente que acudió a la inauguración, ver su trabajo, que es muy accesible. Para mí Diane es una artista hecha y derecha, y cien por ciento de verdad, no se anda con rodeos, es una persona como todas, pero la manera en que transforma sus miedos, sus monstruos, su ansiedad y todo ese tipo de cosas, lo pone sobre su arte”.
La Casa de la Literatura Gabriel García Márquez se ubica en Fuego 114, colonia Jardines del Pedregal. La exposición se puede visitar los días jueves, viernes y sábados hasta el 20 de mayo, en un horario de 11:00 a 18:00 horas.

Y además
Sobre la muestra la curadora escribió: “El trabajo de Diane está lleno de texturas deliciosas, de colores intensos y oscuros, de olores a salón de manicura, a cal. Lo que nos permite Diane con esta pequeña retrospectiva de su trabajo es interactuar con su obra de la misma manera que yo pude interactuar estando en su taller, a tocar, a sentir, a oler, a vivir la obra no como una obra de arte si no como un objeto que se descubre con los otros sentidos, no solo con la vista. A ser curiosos de nuestro propio pie, sin indicaciones, sin límites”
caov