A los problemas de movilidad que enfrenta el Área Metropolitana de Monterrey hay que sumarle el deterioro de la infraestructura vial que provoca riesgo para automovilistas y peatones.
Quienes circulan a diario por la rotonda de la avenida Ruiz Cortines y Gonzalitos son testigos de cómo las columnas y vigas que sostienen el puente vehicular se cae a pedazos.

De las tres zonas en que se divide el bajo puente, la parte norte, como referencia frente a una plaza comercial y el panteón es en donde los daños son más visibles. El concreto que reviste una de las vigas se desprendió dejando al descubierto las varillas.
En tanto en la parte sur, que está frente al Gimnasio Nuevo León, hay un pozo entre las juntas del puente que dejan ver la sombra del paso de los vehículos. Esto es debajo del carril derecho de circulación para quienes se dirigen hacia la avenida Lincoln.

En la zona central, que es la rotonda, las columnas lucen con mantenimiento reciente y pintadas, pero el concreto entre las vigas se cae pedazo a pedazo, incluso encima de vehículos estacionados.
Algunos trabajadores de la zona refirieron que es común el desprendimiento de concreto, pero ninguna persona ha resultado lesionada.
Por esta zona circulan diariamente miles de vehículos que ante lo lento del tráfico, tienen tiempo para observar estos detalles con el temor de resultar afectados al pasar por ahí.
mrg