El gel antibacterial elaborado con 60 por ciento o más de alcohol resulta de uso indispensable en la práctica médica, ya que evita que el personal contagie —durante el proceso de revisión— patógenos, microorganismo y virus que pueden resultar letales para los pacientes internados, informaron epidemiólogas e infectólogas.
El 23 de mayo circuló la noticia polémica en la que médicos del Hospital General de México señalaron que éste no eliminaba los virus y bacterias.
Por otro lado, Daniela de la Rosa Zamboni, jefe de Epidemiología del Hospital Infantil Federico Gómez; Roxana Trejo González, presidenta de la Asociación Mexicana para el Estudio de la Infecciones Nosocomiales y Diana Vilar, médica adscrita al Departamento de Infectología del Instituto Nacional de Cancerología, explicaron que el gel cuenta con un aval científico y académico; primero deben lavarse las manos.
Zamboni explicó que en una hora un médico se debe desinfectarse 20 veces las manos por lo que el uso de agua y jabón, como vía única, resulta inviable porque las camas hospitalarias carecen de un lavamanos individual.
La peculiaridad del gel antibacterial es que destruye la proliferación de bacterias y virus, interrumpe su mecanismo, proteína y oxidación, lo que no se logra con el lavado de mano por ser micoorganismos. Esto se demostró en la publicación internacional en The Lancet en 2000, con datos de 1993 a 1998, y demostró que se pasó de 16 a ocho el número de infectados por cada 100 pacientes, se redujo cinco veces más la probabilidad de morir.
FM