Durante el segundo día de la aplicación de la vacuna contra covid-19 en el municipio de Monterrey para personas de 50 a 59 años, filas kilométricas y hasta tres horas de espera fueron algunos de los inconvenientes a los que se enfrentaron los regios.
Eran las 6:33 horas y ya había una fila desde la calle Eduardo Pequeño que le daba toda la vuelta a la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), a unos 500 metros de la avenida Gonzalitos; en total, fueron cerca de 6 kilómetros los que rodeaban el módulo.
Con sillas, sombrillas, lonche, gorras, las personas de 50 a 59 años de edad esperaron su segunda dosis de la vacuna AstraZeneca.
Los vigilantes de la facultad, acompañados por un perro guardián, iban indicando dónde va la fila al tiempo que pedían respetarla. Ante esa recomendación no se guardó la sana distancia para evitar que la gente que fuera llegando se metiera.
Dieron las 6:45 horas y la fila no se movió ni un centímetro, mientras tanto, la mañana estaba fresca y la gente esperaba que el viento ligero y el cielo medio nublado duraran para aguantar la jornada luego de 9 semanas de espera desde la primera aplicación de la dosis.
La gente siguió llegando para preguntar dónde empezaba la fila interminable.
A las 6:52 en la entrada a la Facultad de Medicina se instaló un módulo especial para las personas con discapacidad y embarazadas, a ellos sí los dejaron entrar y tenían ya dentro en las carpas instaladas para la vacunación; sin embargo, debido a la aglomeración, terminó formándose una segunda fila sobre la calle Doctor Carlos Canseco.
Eventualmente al módulo de vacunación llegó la vendimia: tacos de harina y hasta bancos para sentarse a 50 pesos cada uno.
Para las 7:35 se armó la sexta fila en la calle Dr. Carlos Canseco esperando a que inicie la vacunación. A esta hora los comentarios son “Ya falta poco para que se mueva la fila y se vaya rápido” y “Está muy feo lo de los contagios”.
“Mi comadre se contagió y todos en su familia…” empiezan relatando sobre los enfermos cercanos y los muertos.
“Nosotros perdimos un hermano el año pasado, bien joven, de 42 años de edad… Aún no nos reponemos”, dice una vecina de fila.
Mientras seguía la espera, una señora de la fila comentó que en el centro de vacunación del Estadio Borregos del Tec de Monterrey solicitaban personal de salud para ayudar en la logística.
“Voy en la segunda fila de seis que dan vuelta a toda la manzana de la Facultad de Medicina, ahí la llevo, vieja”, se oye a las 8:17 la conversación telefónica de un hombre que le avisa a su esposa en la fila para vacunarse mientras que avanzaba a la esquina de Eduardo Pequeño, como a 3 kilómetros de la entrada donde ubicaron los módulos.
8:42 y algunos ya estaban dentro del módulo para la revisión de documentos y posterior aplicación de la segunda dosis de AstraZeneca, aquí la gente ya podía tomar un asiento para esperar recibir la vacuna.
Aunque otras personas fueron trasladadas a otros módulos de aplicación.
Para las 8:59 horas aquellos que llegaron desde las 6:30 ya estaban en el área de reposo para la revisión de síntomas pos vacuna. En total, fueron casi tres horas el proceso de espera para ser inoculados.
A las 9:13 horas, finalmente habían salido del proceso de vacunación.
El área de reposo también fue usada para que el personal de salud otorgara información sobre los síntomas secundarios de la AstraZeneca e indicaciones sobre el certificado de vacunación contra el covid-19, que será emitido un mes después de recibirla.
Cabe mencionar que el municipio de Monterrey estuvo ofreciendo servicio de traslado a los que iban llegando en la esquina de Calzada Madero y Eduardo Pequeño porque la fila iniciaba en el cruce de Doctor Carlos Canseco y la avenida Gonzalitos.
