La ciudad necesita hablar sobre la inseguridad que la marcó en los recientes años y bajo qué condiciones permanece en sus calles.
El ejercicio Monterrey 24, compilado por el narrador Luis Felipe Lomelí y publicado por Editorial Universitaria, es una propuesta de reflexionar desde la literatura cómo la ciudad y sus habitantes han cambiado por la violencia reciente.
La publicación incluye a 24 narradores de distintas generaciones y todos nacidos en Nuevo León, como un ejercicio para recapacitar cuáles son los efectos colaterales de la inseguridad, comenta Eduardo Antonio Parra.
“Creo que ya pasó bastante tiempo de que pasó, aunque continúa, entonces ya podemos empezar a calibrar los efectos. Este libro creo que lo que muestra son los efectos de esa violencia”, explica Parra, quien participa con el texto El signo de los tiempos.
Entre los autores presentes en Monterrey 24 son Diego Osorno, Orfa Alarcón, Vanessa Garza, Luis Aguilar, Alejandro Vázquez, Joaquín Hurtado, Lorea Canales, por citar algunos.
Aunque algunos autores ya narraban a principios de los años 90 la bomba social que estaba a punto de estallar (alude Parra sobre los textos de a Joaquín Hurtado, como ejemplo), era difícil adivinar en qué forma haría explosión el artefacto.
“Se notaba que estaba a punto de estallar algo, pero no sabíamos cómo lo haría. Ahora ya estalló y lo que quizá hay que empezar a calcular o tratar de ver es cuándo se va detener esto. Todos hemos fallado, decíamos: ‘no, esto va durar tres años’ y no cabrón, ya tiene 15 años”, reflexiona.
El libro Monterrey 24 se presentó en el marco de la Feria Universitaria del libro UANLeer y puede adquirirse en la Casa del Libro, ubicada en Padre Mier y Vallarta.