El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) difundió recomendaciones para que las celebraciones patrias se realicen de manera segura, especialmente en adultos mayores, a fin de evitar descompensaciones, malestares digestivos y visitas innecesarias a los servicios de urgencias.
Lucía Hernández Amezcua, nutrióloga especializada en geriatría del Hospital General Regional No. 72 del Estado de México Oriente, señaló que es importante mantener los horarios habituales de alimentación y no dejar de comer durante el día para esperar la cena del festejo, ya que esto puede provocar una ingesta excesiva. Sugirió optar por una cena temprana, ligera y adaptada a las necesidades de cada persona, cuidando el tamaño de las porciones.

Entre las recomendaciones se encuentran adaptar los platillos tradicionales a versiones más saludables. El pozole puede prepararse con pollo sin piel ni cuerito, acompañado de lechuga y rábano; los tacos dorados se pueden hornear con queso panela y aderezos bajos en grasa, como yogurt griego; mientras que las tostadas deben ser horneadas y servirse con pollo deshebrado o tinga ligera.
Para quienes tienen dificultad de masticación o usan prótesis dentales, recomendó preparar alimentos suaves, como enchiladas sin freír y tortillas ligeramente calentadas. También mencionó que los chiles en nogada pueden elaborarse sin capear y con una salsa ligera de yogurt, y los esquites con verduras y limón como alternativa a los elotes con mayonesa y queso.
Hernández Amezcua advirtió que es necesario evitar el exceso de picante y grasas, debido a que pueden generar reflujo, inflamación o estreñimiento. Añadió que, en personas con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, enfermedad renal o cardiopatías, debe mantenerse el apego a los tratamientos médicos y a las indicaciones ya establecidas.
Sobre la sal, sugirió moderar su consumo y realzar el sabor de los alimentos con especias naturales como ajo, orégano y cebolla. Destacó que la tortilla de maíz nixtamalizada es recomendable por su aporte de calcio, fibra y vitaminas, por lo que aconsejó incluir al menos una en cada comida, prefiriendo tostadas horneadas en lugar de fritas.
En cuanto a postres y bebidas, recomendó evitar azúcares añadidos, refrescos, jarabes y edulcorantes refinados, así como elegir agua natural o con fruta fresca sin endulzar.
Invitó a las familias a colocar al adulto mayor en el centro de la celebración. “Si adaptamos la comida para que él o ella la disfrute de forma segura, toda la familia puede compartir y beneficiarse. A veces queremos que ellos se adapten a nosotros, pero es momento de que nosotros nos adaptemos a ellos. A nadie le hace daño comer más saludable”, afirmó.
LP