Ser la líder de un negocio y estar embarazada ha sido una experiencia abrumadora y difícil. Nadie me advirtió, ni yo pregunté, qué tanto bajaría mi rendimiento profesional. Por supuesto, no estaba preparada para ninguno de los múltiples cambios que llegaron a nivel físico y emocional.
Debo confesar que mi bebé llegó de sorpresa, agarrándome “en curva” y tambaleando la rutina que tenía preparada en todos los ámbitos de mi vida. Por supuesto que recibir la noticia me dio muchísima alegría, pues era algo muy deseado. Sin embargo, también estuve aterrorizada. ¿Y ahora qué iba a hacer?
Cuando tuve la oportunidad de tener este espacio, decidí ocuparlo para compartir algunas de las estrategias que me han servido para sostener el negocio y cómo se irá fraguando la aventura de mantenerlo, mientras voy descubriendo los altibajos de la maternidad. Y para ello, quiero empezar con ciertas acciones que han sido mi salvación y que quizás, puedan ser útiles si estás pasando por algo similar o si tienes muchas ganas de emprender y eres mamá.
Cambio de rutina, desde ya
Antes del embarazo estaba súper acostumbrada a estar disponible 24/7 para mis clientes. También, coordinaba permanentemente al equipo de trabajo, asignándoles actividades y revisando sus resultados. Además, tenía la labor administrativa y financiera para garantizar la rentabilidad del negocio. La llegada del covid-19 no modificó mis tareas, únicamente las llevó a casa y quizás, como a muchos de nosotros, las hizo más intensas y estresantes.
Tuve que modificarlo todo. Me tocó hacer malabares con la agenda y con la operación de mi negocio. Tuve que encontrar tiempos diferentes para hacer las cosas. Lo más importante que me tocó hacer fue “bajarle tres rayitas” a mi estrés. Esto lo logré clarificando mis prioridades y ajustando lo que venía haciendo hasta ahora a un esquema más flexible.
Y cuando nazca mi bebé, este cambio tendrá que volver a hacerse.
Set Goals, day 7 pic.twitter.com/0NSBu3DO1C
— Rageforst (@rageforst) June 11, 2020
Bajar deudas, ahorrar, planear las finanzas
En estos años como emprendedora he aprendido a golpes que, ante cualquier cambio, la mejor anticipación es financiera. Así las sorpresas de la vida llegan en un mejor escenario.
A partir de la noticia de mi embarazo, cambió mi estrategia de organización en este rubro. Ahora el enfoque está en liquidar las deudas en lugar de invertir el dinero, buscar más negocios antes del último trimestre y cualquier excedente, ahorrarlo. Es más fácil tomar decisiones con el negocio sin venir arrastrando problemas financieros.
La importancia de una red de apoyo
En una cosa tuve que ser muy humilde y honesta, sola no se iba a poder. El proceso de maternidad y emprendimiento tiene que ir de la mano del apoyo de más personas. En mi caso, estas estrategias las estoy construyendo en conjunto con mi esposo y con mi familia, sabiendo que voy a necesitar tocar base con ellos cuando sea necesario. La maternidad ya es lo suficientemente abrumadora y dura como para aventarme el negocio encima y hacerlo sola.
Lo mismo sucedió al interior de mi empresa. Hablé con mi equipo de forma transparente y directa. Necesitaría de ellos más que nunca. Las cosas serán diferentes y también fue importante hacerlos partícipes de ese cambio. Pedir ayuda siempre resulta positivo.
Cámbialo todo, pero no dejes tus sueños
La preparación para la llegada de mi bebé ha sido mucho más compleja que decorar su habitación o elegir ropa bonita para él. Esta “dulce espera” ha venido acompañada de análisis financieros anticipados, preparación para mi empresa, generación de un fondo de emergencia para el tiempo que pueda estar ausente, capacitación para mi equipo, liquidación de deudas y consultorías que, sin duda, no tenía idea podría haber necesitado de un momento a otro.
He aprendido a normalizar el tener momentos difíciles y que no se disfrutan, en el proceso de maternidad. Una forma ha sido hablar y escribir sobre ello. Como en todo proceso de la vida, existen claroscuros y no tiene nada de malo expresarlos. Tener dificultades para organizarme con mi rol como emprendedora y como madre no tiene nada de malo, es parte del aprendizaje.
Sobre la marcha habrá más cambios, pero de algo estoy segura a siete semanas de que nazca mi bebé; cambió mi prioridad, pero la meta sigue siendo la misma.
¿Has pasado por esto? ¿Tienes alguna estrategia que te haya ayudado y quieras compartir? Me encantaría que pudiéramos construir esto juntas.
Twitter: @lalaramdel
Ig: @lalaramdel
Fb: @lalaramdel