Steven Ávila Jara, alumno del doctorado en Ciencias Agropecuarias y Forestales de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), Unidad Gómez Palacio, desarrolla una investigación sobre el manejo de plagas que afectan el cultivo del algodón. Su proyecto, titulado Dinámica poblacional y daños del complejo de chinches del algodonero, y efectividad de insecticidas selectivos para su control, busca aportar estrategias eficaces y sostenibles.
El 2025 marca el inicio de este estudio con el que se busca identificar, analizar y controlar de manera sostenible a las chinches del algodonero, un insecto que, aunque poco conocido, genera importantes daños en las cosechas de este cultivo.

A decir de Ávila Jara, en la actualidad se carece de información suficiente sobre la identificación de estas especies, su dinámica poblacional y los momentos críticos en los que afectan al cultivo, así como la falta de estos datos dificulta la gestión eficiente de las plagas y la implementación de controles adecuados.
El principal objetivo del proyecto es proporcionar un conocimiento profundo sobre tres aspectos fundamentales: la identificación de las chinches, su dinámica poblacional y los daños que causan al algodón. "Lo que queremos es conocer el momento exacto en que las chinches aparecen en el cultivo, y en qué etapa generan los daños más significativos".
Uno de los puntos más innovadores del estudio, es el uso de insecticidas selectivos, diseñados específicamente para eliminar las chinches sin afectar a los insectos benéficos. Estos insectos, como las mariquitas o las avispas parasitoides, juegan un papel crucial en el control natural de las plagas, y su preservación es esencial para mantener un equilibrio ecológico en los campos de algodón.
Ávila Jara destaca que este enfoque es parte de un sistema de control biológico por conservación, lo que significa que no solo se combate la plaga de manera eficiente, sino que también se protege al medio ambiente y se minimizan los impactos negativos sobre la biodiversidad.

Recuperación de la producción algodonera
Aunque el algodón fue históricamente un cultivo emblemático en la región lagunera, su producción ha disminuido drásticamente en las últimas décadas. Factores como la escasez de agua, el aumento de plagas y la caída en los precios de la fibra han llevado a una reducción significativa en las hectáreas sembradas. "Actualmente, en muchas zonas de la región, el cultivo de algodón ha desaparecido casi por completo", afirma Steven.
No obstante, su investigación busca dar una perspectiva de solución a este problema. Aunque la producción algodonera local no sea significativa en la actualidad, los conocimientos generados en este proyecto podrían tener un impacto mucho más amplio. "Los resultados del estudio son altamente relevantes para las principales zonas algodoneras del país, como Chihuahua, que sigue siendo la mayor productora de algodón en México".
Otro de los componentes clave del proyecto es la capacitación a los productores locales. "El equipo de investigación está evaluando diferentes métodos de muestreo que permitirán a los agricultores identificar las plagas y comprender mejor la dinámica de sus poblaciones. Estos métodos de muestreo, que aún no se han implementado de manera sistemática en la región, servirán para que los productores estén mejor preparados para detectar las chinches y otros insectos dañinos en sus cultivos".
Resalta que con los resultados que se obtengan, ayudará a los productores no solo a identificar las plagas, sino también a utilizar los insecticidas selectivos de manera efectiva, promoviendo un manejo más sostenible y económico del cultivo del algodón.