La idea fue salir, prender un cigarro y echar humo. Hasta ahí no hay nada inusual, ¿cuál fue el detalle? Estaba en el hospital a punto de ser intervenido quirúrgicamente porque tenía un cuchillo clavado en la espalda.
La ansiedad pudo más que las advertencias de las enfermeras quienes no podían creen lo que estaba ocurriendo en el hospital Zelenodolsk, ubicado en Tartaristán, Rusia.
El hombre, identificado como Vladimir, llegó a la sala de urgencias tras ser encontrado a orillas del río Volga en estado de ebriedad y con una herida grave en la espalda.
(Captura de video)
Al parecer, al paciente no le preocupó tanto ingresar a cirugía por tener el cuchillo clavado, estar sangrando y andar en calzoncillos. Lo prioridad era prender el cigarro... uno que ni siquiera tenía a su alcance.
OMZI