La cuenta de Twitter de la Fundación de Epilepsia de Estados Unidos sufrió el mes pasado un ciberataque que publicó luces estroboscópicas, que emiten destellos muy breves de forma continua y pueden desencadenar convulsiones.
El ciberataque tenía como objetivo dirigirse a personas con epilepsia, según señaló la organización, ya que este tipo de imágenes podrían desencadenar en crisis de convulsiones a aquellos que sufren epilepsia fotosensitiva.
Los hackers publicaron videos y GIFs con destellos de luz utilizando los hashtags de la fundación durante el Mes de la Concienciación de la Epilepsia en noviembre, cuando un gran número de personas con epilepsia seguirían a la cuenta.
La fundación informó en un comunicado de que presentó denuncias formales ante las autoridades policiales por el ciberataque, cuyo objetivo era "desencadenar ataques a personas con epilepsia". Hasta el momento, la fundación no ha podido determinar cuántas personas se vieron afectadas.
Por su parte, la directora de defensa legal de la fundación, Allison Nichol, aseguró que la organización "está cooperando plenamente con las fuerzas del orden y tiene la intención de utilizar todas las vías posibles para garantizar que los responsables rindan cuentas".
Jacqueline French, médico de la Fundación de Epilepsia, recalcó que a pesar de que la población que sufre epilepsia fotosensible es pequeña, "el impacto puede ser bastante grave". "Muchos ni siquiera son conscientes de que tienen fotosensibilidad hasta que tienen una convulsión", ha añadido.
Un portavoz de Twitter indicó a la cadena estadunidense CNN que cuenta con herramientas para proteger este tipo de abuso y que está analizando otras opciones.
"Queremos que la gente se sienta segura con nuestro servicio", afirma el portavoz. "En Twitter ofrecemos la opción de evitar que el contenido se reproduzca de forma automática, así como prevenir que aparezcan GIFs cuando alguien busca convulsión", aseveró.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la epilepsia es el trastorno cerebral grave más común en el mundo, sin límites de edad, raza o clase social. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos estima que al menos 3.4 millones de personas sufren epilepsia en el país.
RL