Una sonrisa es el único pago que recibe, pero ese gesto, es más que suficiente para tomar impulso y transformar miradas a mujeres sobrevivientes de cáncer.
“Con que sean felices y de aquí a lo que me resta de vida yo voy a seguir haciendo esta iniciativa para apoyar a muchas mujeres”.
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Beatriz Vázquez es una artista de microblading, que, desde hace 3 años, se ha encargado de devolverle la confianza a pacientes con esta enfermedad, a quienes ha regalado un diseño de cejas personalizado.
“Llegan con una autoestima super baja de que mira no me siento bonita, no soy yo, no soy de hace unos meses, necesito verme bien, entonces, el no tener ceja es prácticamente no tener expresión en la cara.
“Al verse su ceja con un diseño bonito, que se les ve un bellito real, hasta yo misma me quiebro al verlas cómo se sienten, las veo felices”, dice Beatriz.
Gracias a su talento, ha logrado algo positivo en decenas de mujeres que atravesaron un proceso de quimioterapias y que ahora solo están en observación médica.
“Nacimos con bendiciones, con dones natos y cada quien es responsable de repartir esas bendiciones a personas, entonces darle esa bendición a una persona, en este caso de cejas, es algo bien bonito.
“Las invito a que se sumen a esta causa a que hagan esta bonita iniciativa que más que llenar bolsillos llena el corazón”, comentó.
María Puente, perdió uno de sus senos a causa del cáncer de mama por lo que, al estar en tratamiento, los cambios físicos se notaron de inmediato.
Hoy, después de algunos meses de haber enfrentado esa dura etapa, su reflejo es otro.
“Al momento que te dicen que se te va a caer el pelo, que se te van a caer tus cejas, que vas a agarrar un color diferente y pues obvio no quieres que se llegue ese momento.
“Y pues bien sorprendida, yo me veía todavía con un color así como verde y pues me gustó mucho el cambio”, dijo María con su ceja nueva.
