Monterrey /
El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López, se dolió y condenó este domingo la violencia desatada en el Estadio Corregidora, de Querétaro, donde se reportaron, hasta ahora, 26 heridos, algunos de ellos de gravedad.
Durante su tradicional mensaje y misa dominical, el arzobispo de Monterrey pidió castigo a quienes participaron en las agresiones entre los fanáticos de ambos equipos.
"Me uno a la tristeza por la violencia en el estadio de Querétaro, de modo particular me duele porque parte de mi infancia, de mi juventud y 16 años de mi vida sacerdotal los viví en la ciudad de Querétaro, soy testigo de la bondad de la gente, quienes siempre han mostrado alegría y servicio a la comunidad.
"Quienes aceleran los actos de violencia, deben ser identificados y castigados, no permitamos que la agresividad de las calles pase a los espacios de esparcimiento, nuestro México no debe ser un país violento, no debe ser así", señaló
Cabrera López indicó que la ciudad de Querétaro es una ciudad bella con habitantes que dan mucho prestigio a nuestro país, por lo que "Dios nos libre de más violencia".
"No más violencia en los espacios de esparcimiento", complementó monseñor durante su misa dominical.