La Secretaría de Relaciones Exteriores reconoció que México tiene problemas pero que, a diferencia de Venezuela, acepta la ayuda de la comunidad internacional para cambiar, y puso como ejemplo el monitoreo de la Comisión Internacional de Derechos Humanos en el caso Ayotzinapa.
"México reconoce de forma abierta ante el mundo que tiene problemas en materia de pobreza, desigualdad, violencia y violaciones a los derechos humanos", sin embargo, considera la SRE, "utilizamos el escrutinio internacional como instrumento de cambio".
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En el mismo comunicado, la dependencia puso como ejemplo las visitas que dos veces al año hacen los relatores de la CIDH a México para resolver el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
El gobierno mexicano está abierto a las recomendaciones y al escrutinio internacional, argumentó la SRE, sin embargo, "Venezuela no ha recibido una visita de la CIDH desde 2004".
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Lo anterior, en respuesta a los señalamientos de la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, contra el gobierno de México. Al respecto, Rodríguez dijo que el presidente Peña Nieto no tiene la autoridad moral para hablar de Venezuela porque sólo tiene "11 por ciento" de aprobación en nuestro país.
Además, acusó a Videgaray de no tener "vergüenza" al comentar problemas internacional cuando México atraviesa conflictos por el narcotráfico, la violencia y la pobreza.
Finalmente, el gobierno de México respondió que no puede "eludir la responsabilidad internacional" de participar por la vía diplomática en la crisis venezola, que ahora padece de "escasez de alimentos y medicinas" y un problema político, "pues se cancelan elecciones, se ignora al Legislativo y se encarcela a opositores.
"México no va a ser indiferente y actuará siempre por la vía diplomática", concluyó la SRE.
SBG