Ciudad de México /
La falta de claridad y la desarmonización legislativa de las condiciones necesarias para una vivienda digna y decorosa dificultan su evaluación y en ocasiones hacen invisibles a las recurrentes violaciones a este derecho humano y a otros derechos relacionados con la vivienda como la educación, la cultura, el trabajo, la salud e incluso la vida. La problemática de los asentamientos humanos en la actualidad exige también la incorporación de novedosos criterios como la sustentabilidad en la política de vivienda.