Ciudad de México /
Las propuestas disparatadas de cortar las manos a quien robe de Jaime Rodríguez Calderón pueden beneficiarle en el largo plazo, al lograr conectar emocionalmente con la gente y hacer que lo volteen a ver, subiendo así temporalmente en las encuestas, señaló Héctor Zamarrón, columnista de Milenio.
En el primer debate presidencial que se llevó a cabo en días pasados, vimos que Ricardo Anaya es un buen polemista, pero actúa como "un robot sin emociones"; Andrés Manuel López se mostro lento, mientras que a José Antonio Meade lo salvó la campana, y Margarita se mostró sobreactuada, agregó el autor de la columna EL MANUBRIO.
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