Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, rechazó que la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador de eliminar de la reforma educativa todo aquello que pueda afectar a los maestros signifique ceder a las presiones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
"El acuerdo es abrogar la reforma y se va a abrogar", puntualizó tras sostener una reunión privada en el Hotel Imperial de Paseo de la Reforma.
La encargada de la política interna del país negó una "parálisis legislativa" por los bloqueos de la disidencia magisterial al Palacio de San Lázaro, que han obligado a suspender cuatro sesiones consecutivas durante los últimos diez días.
Sobre la instrucción presidencial al titular de la SEP, Esteban Moctezuma, respecto a conversar con líderes de la disidencia magisterial y "quitar todo aquello que pueda significar disposiciones que afecten a los maestros", Sánchez Cordero negó que se haya cedido a presiones y remarcó que el compromiso de López Obrador ha sido siempre abrogar la reforma de 2013.
— ¿No es ceder a presiones de la CNTE? —, se le preguntó.
“No, no, no, el presidente lo que ha querido siempre es abrogar la reforma educativa y es la instrucción, abrogar la reforma educativa anterior”, respondió.
— ¿Hay parálisis legislativa? — se cuestionó.
“No. Bueno se está hablando así, pero yo creo que vamos a avanzar y yo creo que la CNTE va a permitir que las sesiones del Congreso se lleve a cabo” comentó.
— La oposición insistía en su exigencia al gobierno federal de que le den garantías al Congreso para sesionar en San Lázaro—, se abundó.
“Claro, va a estar, van a ver cómo la relación con la CNTE va a cambiar, vamos a tener una relación armónica, una relación y un diálogo permanente, de verdad, de verdad, vamos a avanzar en eso”, explicó.
— ¿Ya hay algún tipo de acuerdo? —
“Es que el acuerdo es abrogar la reforma y se va a abrogar”, dijo.
evl