El pleno de la Cámara de Diputados dispensó todos los trámites al dictamen de la Ley de Seguridad Interior y lo puso de manera inmediata a discusión.
Previamente, el coordinador del grupo parlamentario del PRI y autor de la iniciativa, César Camacho, respondió a los cuestionamientos de la oposición y de organizaciones sociales, al subrayar que el respeto a los derechos humanos queda resguardado en el dictamen.
Remarcó, incluso, que el articulado prohíbe expresamente considerar las manifestaciones sociales y de carácter político electoral como amenazas a la seguridad interior.
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A su vez, al fundamentar el dictamen, la presidente de la Comisión de Gobernación, Mercedes Guillén, puntualizó: "esta ley no militariza al país, ya que no limita y mucho menos tolera violación a los derechos humanos".
Las fracciones del PRD, Morena y Movimiento Ciudadano propondrán ante el pleno sendas mociones suspensivas para frenar la discusión y votación del dictamen, aunque es previsible que el PRI y sus aliados las desechen y sigan adelante con el desahogo del proyecto de ley.
jbh
