Para que los padres de familia o tutores tengan el derecho de prestar su consentimiento previo o por escrito, denominado pin parental, sobre el contenido de las clases y actividades que le impartan a sus hijos en el nivel educativo básico, que sean contrarios a sus convicciones éticas, morales o religiosas, el diputado local, Juan Carlos Leal presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Educación.
El legislador de la bancada del Partido Encuentro Social acudió a la Oficialía de Partes del Congreso a entregar el escrito acompañado de un representante de la comunidad LGBT, el activista Fernando León, e informó que plantean que los padres tendrían derecho a manifestar su oposición o negativa a que sus hijos participen en actividades, talleres, pláticas o charlas que contravengan sus principios morales, éticos o religiosos, incluyendo cuestiones de educación sexual.
“Desde semanas anteriores en nuestra agenda mínima íbamos a mencionar lo que es el Pin parental, vamos a explicar lo que es: es que las escuelas tengan la obligación de solicitar la autorización de los padres para ver ciertos temas que sean controversiales, que sean perjudiciales para los menores o que no vayan contemplados en la edad mental del menor, digamos en el tema de educación sexual.
“No estamos en contra de la educación sexual del menor, solamente que los padres tengan el conocimiento de qué es lo que se les está mostrando a los menores; es una simple autorización que le llamaremos Pin parental, es lo que estamos solicitando y pedimos que se regule en la ley”, declaró Leal.
Se trata de una iniciativa por la que se reforma el artículo 92 fracción VI de la Ley de Educación del Nuevo León.
Dijo que la Carta Internacional de los Derechos Humanos privilegia a los padres en poder enseñar a los hijos lo que mejor les parezca, y por ello, contemplan que ellos decidan en materia de educación sexual, principalmente.
En caso de que los padres no autorizaran que se les imparta esta materia, podrían tomar otra clase mientras tanto, y además, pudieran ser los padres de familia o tutor los encargados de impartirle la educación sexual.
“No estamos en contra de la educación sexual, al contrario, queremos una educación sexual informada, primeramente hacia los padres, que nos informen cuál va a ser el curso de educación sexual, y después nosotros saber si autorizamos o no a nuestros hijos a tomar esos cursos”, declaró.
Dijo que este concepto del Pin Parental es un protocolo que será propuesto también en estados como Chihuahua y Querétaro.