El Plan de Legalidad y Justicia que presentó el presidente Enrique Peña Nieto es una medida cosmética que no combate la raíz del problema de inseguridad, acusaron integrantes de la Alianza Mexicana de Organizaciones Sociales (AMOS).
El decálogo que incluye esta medida es una simulación para intentar limpiar la imagen del país a nivel internacional pues no existe una verdadera voluntad de cambiar la situación, sino que, al contrario, se tiene más represión, acusó Eduardo Alemán, quien es parte de la AMOS.
"Las medidas del gobierno son medidas cosméticas que no combaten la raíz del problema de inseguridad y que permea todo el país y que se llama corrupción", expresó.
"El decálogo del Presidente es parte de una simulación para intentar limpiar su imagen en el exterior pero al interior no podemos percibir una verdadera voluntad política y la intención de frenar estos crímenes de Estado y castigar a los responsables".
Con la aprobación de la Ley Universal de Movilidad, la cual regula, entre otros aspectos a las manifestaciones, se destacó que va creciendo la represión contra el pueblo y un estado autoritario.
"Están preocupados por detener las protestas sociales y esto lo podemos ver por la reciente aprobación de la ley anti marchas subir al pleno el martes por diputados del PRI y del PAN", dijo Alemán.
"Están criminalizando la protesta social y la movilización, Los gobernantes refrigeradores están convirtiendo al Estado mexicano a un estado autoritario que va en contra de los derechos humanos".
Alemán agregó que la violencia real del país se provoca por la impunidad y por los cuerpos de seguridad que deberían proteger a la ciudadanía.
"Hoy existe más violencia provocada por la impunidad que por las movilizaciones".
Se destacó que muchas de las medidas ya se habían planteado anteriormente y hasta por el mismo PRI.
"Las varias cosas por peña Nieto no son nuevas, han estado ahí y hasta su mismo partido los han trabajado".
Se llamó a las demás organizaciones sociales del país para promover una cultura de la legalidad.
