Juana y Jaime, dos habitantes de San Joaquín Lamillas en San José del Rincón, Estado de México, emprendieron hace dos años y medio una lucha legal para que su hija Citlali, que quería estudiar primaria, fuera a una escuela como el resto de los niños de su comunidad, a pesar de tener Síndrome de Down.
En la escuela primaria federalizada de su comunidad les dijeron que no podían recibirla y los enviaron a un Centro de Atención Múltiple. Entonces, un conocido de una comunidad vecina los motivó a emprender acciones y los contactó con la asociación Mexicanos Primero, cuyo despacho legal junto con Aguinaco Abogados iniciaron la estrategia judicial que esta semana tuvo una resolución favorable.
Este miércoles la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que se le debe garantizar el derecho a la educación y que es la escuela y las autoridades correspondientes las que se tienen que adaptar a las necesidades de la niña.
Citlali es una niña indígena que tiene 9 años, Jaime, su padre, espera "que no se le vuelvan a negar la oportunidad de estudiar y que tenga los mismos beneficios que los demás niños en México".
En un audio que su defensa hizo llegar a MILENIO, Jaime dijo sentirse satisfecho con lo que la Corte resolvió y pidió que la resolución no se quede solo en palabras.
"Logramos llegar hasta allá, nos sentimos contentos. Esperamos que las autoridades volteen y vengan y vean lo que en realidad se necesita. Citlali ya tiene como ir a la escuela, pero esperamos que ahora tenga algo digno. Tiene una butaca que nosotros fuimos y forramos, pero se levanta completa y no es una butaca digna", dijo.
Planteó que no solo es Citlali la que requiere de la atención de las autoridades educativas estatales y federales, pues aseguró que este año no han recibido útiles, ni uniformes.
"Que vengan las autoridades y verifiquen. Uniformes nunca hemos tenido, los hemos conseguido por nuestros propios medios", dijo.
Además expresó su frustración tras haber sido rechazada para la obtención de una beca.
"Ella no ha obtenido ninguna beca, a ella no le otorgaron beca para niños con discapacidad que ofreció el gobierno. Dicen que ella camina y que ella puede mover las manos, por eso no se la entregaron y no la pudimos obtener".
El proyecto aprobado en la Corte, elaborado por el ministro José Fernando Franco González, garantiza el acceso pleno de Citlali a la educación, después de que en varios intentos la escuela primaria indígena federalizada se negó a dar las medidas, recursos e instrumentos necesarios a la menor para que pudiera estudiar.
La resolución determina como fundados los agravios en su contra y ordena a la Dirección General de Servicios Educativos del Estado de México vigilar que a Citlali se le atienda en cualquier escuela pública y se diseñe un plan de atención especial para la menor en la escuela a la que quiere ir.
Al extinto Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa le ordena hacer las adaptaciones necesarias en la escuela para permitir la accesibilidad de Citlali. A la Secretaría de Educación Pública, incorporar a los maestros de la escuela de Citlali al Sistema Nacional de Formación, Actualización, Capacitación y Superación Profesional. Además de ajustar los procesos educativos en esa escuela para atender a personas con discapacidad.
Se propone que el Congreso del Estado de México y la Cámara de Diputados destinen recursos suficientes para la atención de personas con discapacidad en las escuelas.
Jaime describió a Citlali como "una niña muy feliz, gracias a las oportunidades que se le han dado". Reconoce que no es fácil tener una hija como Citlali porque carece de oportunidades económicas para su cuidado, "pero luchando juntos hemos logrado salir adelante".
nerc