Desde hace meses, al transitar por la zona centro de Tapachula, es imposible no darse cuenta de que un alto porcentaje de quienes hoy habitan el lugar son migrantes, principalmente gente de color proveniente de Haití.
Muchos han logrado conseguir empleo y son parte del comercio informal de la zona, pero la mayoría espera que México les dé permiso y papeles para ir por el sueño americano.
Hoy intentarán de nuevo salir de Tapachula; han convocado a una nueva caravana que saldrá del parque central a las 8 de la mañana rumbo a Huixtla.
Su objetivo es juntar un número considerable de migrantes para hacer frente a las autoridades; también buscan apoyo de organizaciones civiles para que los acompañen o apoyen con víveres.
Nicolás es un haitiano que llegó al país hace meses; todavía no obtiene el permiso para dejar Tapachula y no quiere exponerse a formar parte de una caravana con su pequeña hija y luego ser deportados.
“Esta difícil para nosotros, estamos aquí desde hace mucho tiempo, necesitamos trabajo, venimos acá no para robar, queremos ir a trabajar (a EU) porque tenemos familia allá”, aseguró sobre su idea de ir a Miami.
Nicolás salió por la situación que han dejado huracanes, terremotos y la inestabilidad política en Haití; asegura que tardó seis meses en cruzar a pie desde Brasil a Tapachula.
Otro migrante que lleva varios meses en Tapachula sin poder salir es Roberto Torres, de origen cubano, quien ahora vende paletas de hielo.
“Aquí a los migrantes se les está tratando muy mal”, relató el isleño, quien no se explica por qué el gobierno impide el paso de los migrantes.
